Antonio Fernández Fernández

80 Aniversario de la muerte de León Trotski

ANTINOMIAS

Antonio Fernández Fernández
Antonio Fernández Fernández
Por:

“Todo lo que nace es digno de perecer”

León Trotski

El 21 de agosto de 1940 murió asesinado León Trotski, en su casa de la calle de Viena 45, en el barrio de Coyoacán, perpetrado por Ramón Mercader del Río, quien llegó a México con el nombre de Jacques Mornard, ostentándose de origen belga, con un pasaporte falso, lo que generó un revuelo internacional y muchas sospechas contra Stalin.

Actualmente sabemos que Ramón Mercader del Río, de origen español, fue perfectamente preparado por los servicios secretos de la NKVD de Rusia y, por ello, resistió los interrogatorios de las autoridades mexicanas, siempre sosteniendo ser Jacques Mornard, a pesar de que al poco tiempo se contaba con una ficha proporcionada por el gobierno de España donde constaba su verdadera identidad; para muchos ésa fue la causa de que permaneciera con vida en la cárcel, su silencio sobre el complot.

Con el asesinato de Trotski, los trotskistas afirmaban que lo había ordenado su eterno enemigo Stalin; por su parte, los estalinistas aseguraban que era un plan de Estados Unidos. La versión del asesino señalaba que fue producto de una riña con Trotski, defendiéndose clavándole un piolet en la cabeza y en varias partes del cuerpo, por lo que Trotski llegó herido de muerte al hospital.

El juez que llevó el caso fue el destacado Raúl Carranza Trujillo, quien era criminólogo y además psicólogo. Hizo todo un estudio psicológico del asesino, destacando que el homicida sufría de un activo complejo de Edipo, producto de una madre dominante y una figura paterna siniestra. La defensa de Ramón Mercader fue pagada por adelantado, por una mujer de la que se desconoce su identidad, pero que se puede suponer fue su madre, Caridad Mercader, quien también lo ingresó al servicio secreto ruso.

Ramón Mercader del Río, al cumplir su condena de veinte años de prisión, sale libre y se traslada a Cuba, para después llegar a Rusia, donde Stalin lo condecora con la medalla de Héroe de la URSS, se le otorga una nueva identidad que se conocerá como Ramón Paulovich López, vive con su mujer Roquelia, a quien conoció en la cárcel del Lecumberri, y posteriormente se trasladan a vivir a La Habana, donde finalmente muere en 1976.

La tragedia de Trotski es producto de la lucha de poder que, una vez muerto Lenin, se produce en la URSS. Stalin se impone por sobre todos los miembros del Buró y emprende una cacería de brujas contra los posibles enemigos, entre ellos Trotski, quien vivió diecisiete años huyendo de la muerte, hasta encontrarla en México.

El peligro de todo nuevo régimen es tomar la justicia por propia mano y acomodarla a sus intereses para acabar con sus enemigos; la historia nos ha demostrado que esto es un arma de doble filo, puede servir por un corto tiempo, pero se va a revertir en cualquier momento. Cuando la justicia se politiza ya no es justicia, es venganza.