Antonio Fernández Fernández

Las contradicciones de la FIFA en derechos humanos

ANTINOMIAS

Antonio Fernández Fernández*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Antonio Fernández Fernández
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

“Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, de su origen o su religión”

Nelson Mandela

La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) es un organismo que nació en París, el 21 de mayo de 1904, actualmente tiene su sede en Zúrich, Suiza; y afilia a 211 federaciones de futbol de todo el mundo, once más que la Organización de las Naciones Unidas; organizó su primer torneo en 1906 con muy poco éxito, fue hasta el 28 de mayo de 1928 que organizó el primer campeonato mundial de futbol que se celebró en Montevideo, Uruguay, en 1930.

La FIFA se creó como un organismo privado no lucrativo, pero a lo largo de los años se ha convertido en una máquina generadora de dinero, en donde además de la organización del Mundial de Futbol cada cuatro años, se asoció con EA Sports en 1993 para patrocinar los videojuegos FIFA, los cuales llevan treinta ediciones del juego con ganancias de aproximadamente veinte mil millones de dólares, mientras que el Mundial de Rusia produjo 6,000 millones de dólares, Qatar en los cuatro años de promoción producirá 7,500 millones de dólares, y se espera que en el Mundial de 2026 en EU, Canadá y México, produzca 10,000 millones de dólares, haciendo crecer los ingresos.

Al convertirse la FIFA en un organismo poderoso a nivel mundial y representar diversos intereses, y siendo el futbol un deporte al cual millones de jóvenes ven por televisión donde admiran a los jugadores de moda, se ha convertido en un referente en la representación de los valores de la juventud y de la sociedad entera, por ello tomó posturas al respecto.

Por lo anterior, la FIFA emprendió una política contra la discriminación, y fomenta el respeto de los derechos humanos, los cuales se definen como las prerrogativas sustentadas en la dignidad humana, indispensables para el desarrollo integral de la dignidad humana, son inherentes a todos los seres humanos, sin distinción de nacionalidad, sexo, origen, color de piel, religión, lengua o cualquier otra condición, teniendo un carácter universal, lo cual es loable que la FIFA profese esta política.

De esta forma la FIFA, en la implementación de la política en contra de la discriminación, ya sea de los jugadores o de la afición contra los jugadores, es que nuestra selección mexicana ha sido multada en varias ocasiones y casi suspendida de los torneos por los gritos homofóbicos de los aficionados en los estadios, sin embargo, teniendo esta política no se entiende cómo es posible que la FIFA haya organizado un mundial de futbol en Qatar, un país que tiene una política de Estado en contra de la libertad de las mujeres y contra las personas con preferencias homosexuales o lésbicas, es una contradicción, sin mayor justificación que la económica.

La FIFA pierde toda credibilidad y es una aberración su doble moral al permitir que el país organizador del Mundial 2022, aún durante el mes de duración del mundial de futbol, continúe con su política homofóbica y discriminatoria e incluso la apoye, al prohibir que los jugadores libremente se manifiesten, sin duda es un gran retroceso en su credibilidad, por lo que se puede ver la FIFA no tiene moral, sólo tiene intereses.