El derecho a la guerra

ANTINOMIAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

“Cuando los ricos se hacen la guerra,

son los pobres los que mueren”

Jean Paul Sartre

La guerra ha estado presente en la humanidad desde hace miles de años, los historiadores señalan que la primera guerra fue hace diez mil años entre diversos pueblos de recolectores que lucharon por los alimentos de una zona altamente productiva; desde entonces las guerras han continuado y cada vez han dejado más pérdidas humanas.

La guerra se define como la lucha armada entre dos o más naciones que se prolonga en el tiempo, en donde se producen diversas batallas y los países entregan todos sus recursos para enfrentarla. También se ha clasificado de diversas formas: “guerra santa”, aquella que se realiza teniendo como principal disputa las diferencias religiosas; “guerra de guerrillas”, es una guerra de baja escala dentro de un país; “guerra civil”, es la desarrollada entre diversos bandos dentro de un mismo país; “guerra total”, es aquella realizada entre dos o más países empleando todos sus recursos para afrontarla.

Ante el constante agobio por la posibilidad de que estalle una guerra, se han establecido convenios internacionales a los que se les ha llamado el “derecho de guerra”, pero que técnicamente se denomina Derecho Internacional Humanitario, y consiste en la protección de los derechos humanos de la población civil, y de las zonas ajenas al conflicto y trata de limitar los Estados que pudieran entrar en guerra.

En el año de 1907 se realizó una Convención Internacional en la Haya, que se denominó el Derecho de La Haya, al cual se han integrado diversas convenciones para aminorar los daños producidos por las guerras, como son: El Convenio sobre Prisioneros de Guerra; el Convenio Sobre Protección de Heridos y Enfermos en Tierra y Mar, y el Convenio Sobre Protección de la Población Civil.

Todas las disposiciones jurídicas en materia de guerra, tienen como principal fin preservar los principios de humanidad durante los conflictos armados para salvar vidas y evitar sufrimiento de las personas, siendo de carácter internacional y han sido ratificados por ciento noventa y seis países.

Con los actuales acontecimientos en Ucrania, todo puede pasar, puede producirse lo que sería la tercera guerra mundial o el reinicio de una guerra fría entre Estados Unidos con sus aliados Europeos y Rusia; aunque los mercados financieros apuestan que todo quedará resuelto en unas semanas permitiendo a Rusia apoderarse de Ucrania, y con ciertas sanciones económicas sin trascendencia, pero pueden equivocarse y resultar una guerra de larga duración.

El Presidente Vladimir Putin debe de tener mucho cuidado en respetar las reglas de la guerra, porque los Tribunales Internacionales pueden investigar y juzgarlo por considerar que se cometen crímenes de guerra, como lo son los asesinatos de rehenes y de personas civiles, la deportación y los trabajos forzados, etcétera.

El mundo está saliendo de la crisis por la pandemia del Covid, y ahora enfrentar una guerra dejaría terribles pérdidas económicas y humanas, además de mayor pobreza. Puede considerarse que Rusia perdería más que lo que pueda ganar, y en caso de una guerra lo más seguro es que todos pierden.