Antonio Michel Guardiola

El sonido no viaja en el vacío

ARISTAS

Antonio Michel Guardiola*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Antonio Michel Guardiola
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Las últimas dos semanas han evidenciado un mal que aqueja a nuestro país desde hace décadas: un vacío ideológico. La alianza Va por México, integrada por PRI, PAN y PRD, se fragmentó cuando el PRI se alineó con Morena en la militarización de la seguridad pública tras ataques mediáticos y fiscales.

Al mismo tiempo, el senador Raúl Paz Alonzo, del PAN, se cambió a la bancada de Morena ante la aparente promesa de una candidatura a la gubernatura de Yucatán. Bastan amenazas u oportunismo para cambiar de ideales. Encima de la corrupción y la ineficiencia, la ausencia de ideologías políticas mina la capacidad de los gobernantes de reflejar los intereses de los ciudadanos.

Los partidos políticos de México se autoproclaman dentro del eje entre la izquierda (justicia social, equidad y progreso) y la derecha (orden, libre mercado y autoridad). Sin embargo, en la práctica, el Partido Verde actúa en favor de proyectos que acaban con el medio ambiente; Morena vota en favor de la militarización de la seguridad pública; el PRI cambió de oponerse a la militarización a promover una iniciativa que extiende la presencia de la GN en funciones policiales hasta 2029; el PES se alía con Morena en votaciones. El PAN y el PRD se unen para ganar elecciones.

Morena no es izquierda

En 2018 una gran parte de la población depositó su confianza en Morena al considerarla una nueva opción y darle la oportunidad a la izquierda. Los resultados de esta administración distan de los prometidos. La economía se contrajo y, tanto la pobreza como la pobreza extrema, aumentaron en 2 y 1.5%, respectivamente. La fiscalización progresista no existe. De acuerdo con la CEPAL, el cobro de impuestos promedio en América Latina es de 23.1% del PIB y en México sólo el 16.1%.

Los programas sociales no se apegan a un modelo izquierdista. La cobertura actual es menor a sexenios anteriores y la distribución por estrato social es más regresiva. En 2016 el 67% de la población en pobreza extrema recibía algún programa social y en 2020 este porcentaje se redujo a 43%. En cambio, la población no pobre que recibió programas sociales aumentó del 23% al 27%.

En temas democráticos y sociales, este gobierno ha desaparecido instituciones y centralizado el poder, contrario a lo que propone la izquierda ideológica. Los grupos vulnerables como las mujeres, la comunidad LGBT+ y las comunidades indígenas han sido silenciados por las autoridades.

El vacío ideológico

La incongruencia ideológica no solamente refleja la poca seriedad de la política mexicana, sino que crea un vacío de pensamiento y acaba con la democracia. Si un individuo vota por un partido por reflejar a sus intereses, y después el gobierno elegido se inclina por propuestas contrarias, eventualmente la decepción lo llevará a votar por otro partido o desconfiar en la democracia. La pérdida de confianza en los gobernantes y en las instituciones conduce a menos participación cívica e involucramiento en los asuntos públicos del país.

El sonido no viaja en el vacío. No sorprende que en la ausencia de ideologías no se escuchen las voces de los electores. Basta recordar que quien logre acabar con el vacío, tendrá el poder de escuchar a quien le otorga el poder.