Arturo Damm Arnal

Confianza empresarial

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

¿Por qué es importante la confianza de los empresarios? Porque de ella depende, entre otras cosas, la inversión directa, que produce bienes y servicios, crea empleos y genera ingresos, empleos e ingresos de los que depende, en buena medida, el bienestar. A mayor confianza más inversión directa, y viceversa. ¿Cómo anda la confianza empresarial en México?

Todos los meses el INEGI publica los Indicadores de Confianza Empresarial (IDE), calculados a partir de las respuestas que los empresarios de la manufactura, el comercio, la construcción y los servicios privados no financieros, dan a estas cinco preguntas: ¿cómo considera que es la situación económica del país, hoy, comparada con la de hace un año?; ¿cómo considera que será la situación económica del país, dentro de un año, comparada con la de hoy?; ¿cómo considera que es la situación económica de su empresa, hoy, comparada con la de hace un año?; ¿cómo considera que será la situación económica de su empresa, dentro de un año, comparada con la de hoy?, y el actual, ¿es un buen momento para invertir?

La confianza empresarial se mide por un índice que va de cero, total desconfianza, a 100, confianza total. Entre cero y 50 hay desconfianza, mayor en cero y menor en 50. Entre 50 y 100 hay confianza, menor en 50 y mayor en 100.

En junio el IDE General se ubicó en 54.9 unidades. Un mes antes, en mayo, se ubicó en 55.7. Un año antes, en junio de 2022, en 50.7. En la comparación anual mejoramos, en la mensual empeoramos.

¿Cuál es el resultado si consideramos, nada más, las respuestas a la pregunta de si el actual es un buen momento para invertir? El índice general se ubicó en 42.7 unidades: 43.1 en el caso del sector manufacturero, 34.5 en el de construcción, 43.9 en el del comercio, 49.2 en el de los servicios. Un mes antes, en mayo, se ubicó en 44.9 puntos. Un año antes, en junio de 2022, en 35.1. En la comparación anual mejoramos, en la mensual empeoramos.

Debe preocupar que, en materia tan importante como la confianza de los empresarios para invertir directamente, producir bienes y servicios, crear empleos y generar ingresos, este indicador sea el único, de los cinco considerados, ubicado en zona de desconfianza, por debajo de 50 puntos, lo cual no quiere decir que no se esté invirtiendo directamente, sino que no se está invirtiendo todo lo que se invertiría si, para empezar, en vez de desconfianza, los empresarios tuvieran confianza, y, para terminar, tuvieran cada vez más confianza, con el indicador lo más cercano posible a los 100 puntos, y que esa confianza fuera resultado, no de privilegios otorgados por el gobierno, es decir, del capitalismo de compadres, sino del Estado de Derecho aplicado a la economía, es decir, de la economía de mercado en el sentido institucional del término, con los derechos de los empresarios, a la libertad para producir, ofrecer y vender, y a la propiedad sobre los medios de producción necesarios para poder hacerlo, plenamente reconocidos, puntualmente definidos y jurídicamente garantizados, algo que en México, por obra y gracia del capítulo económico de la Constitución, no sucede.

¿Cómo lo hemos permitido? ¿Cómo vamos a corregirlo? ¿Qué candidato a la presidencia tomará el tema?