Arturo Damm Arnal

Mercado, economía de mercado

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
Arturo Damm Arnal
Por:

En el sentido literal del término la mexicana es una economía de mercado: se produce para vender y se compra para consumir. El intercambio es la actividad económica central.

Para que una economía de mercado, en el sentido literal del término, dé los mejores resultados posibles en materia de producción de bienes y servicios, de creación de empleos, y de generación de ingresos, y por lo tanto de bienestar, debe serlo también en el sentido institucional.

En el sentido institucional del término son de mercado las economías en las cuales los derechos de los agentes económicos, tanto por el lado de la producción, como del consumo, están plenamente reconocidos, puntualmente definidos, y jurídicamente garantizados, derechos que son, para empezar, a la libertad individual para producir, ofrecer y vender, y a la propiedad privada sobre los medios de producción necesarios para poder hacerlo, mismos que en México no están, ni plenamente reconocidos, ni puntualmente definidos, ni jurídicamente garantizados, razón por la cual la mexicana no es, en el sentido institucional del término, una economía de mercado, por más que si lo sea en el literal, momento de repetirlo: para que una economía de mercado, en el sentido literal del término, dé los mejores resultados posibles debe serlo también en el sentido institucional.

¿Por qué en México los derechos de los agentes económicos, a la libertad individual para producir, ofrecer y vender, y a la propiedad privada sobre los medios de producción necesarios para poder producir, ofrecer y vender, no están, ni plenamente reconocidos, ni puntualmente definidos, ni jurídicamente garantizados?

En primer lugar, porque en este país basta y sobra (Art. 28 constitucional), que el Congreso de la Unión expida una ley, y que sea promulgada por el Ejecutivo, en la cual se diga que éste o aquel sector de la actividad económica (el que sea), es considerado estratégico, para que tenga que ser expropiado y gubernamentalizado (Art. 25 constitucional), lo cual va en contra, no solo de la propiedad privada de los medios de producción sino, dado que esa propiedad es la condición de posibilidad del ejercicio de la libertad individual para producir, ofrecer y vender, también va en contra de la libertad individual para emprender, invertir y trabajar. Y todo esto en primer lugar…

Dos problemas que tenemos son, uno, que la mayoría de la gente no sabe lo que es el mercado y la economía de mercado, por más que participe en ambos de manera habitual. Dos, que la economía mexicana, que sí es de mercado en el sentido literal del término, no lo es, ni remotamente, en el sentido institucional, lo cual impide actualizar todas sus potencias, lo cual es injusto e ineficaz.

Injusto, porque viola derechos.

Ineficaz, porque limita el bienestar.