Arturo Vieyra

Tasas altas a la vista

BRÚJULA ECONÓMICA

Arturo Vieyra*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Vieyra
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Los temores sobre la eficacia de la lucha contra la inflación en Estados Unidos aumentan generando en las últimas semanas una volatilidad creciente en los mercados financieros, fortaleciendo la expectativa de que las tasas de interés altas llegaron para quedarse.

En efecto, la resiliencia de la economía americana y las presiones adicionales sobre la inflación derivadas del mayor precio del petróleo y del crecimiento de los salarios son los elementos fundamentales que mantienen la expectativa de tasas de interés altas. Algunos datos corroboran las aseveraciones anteriores. En primer lugar, el crecimiento de la generación de empleo no agrícola en septiembre alcanzó 336 mil nuevas plazas muy por encima del promedio del año de 260 mil.

Este mejor desempeño del mercado laboral y de la actividad productiva en general se vio reflejado en el ajuste al alza en la perspectiva del PIB del Fondo Monetario Internacional que ubicó el crecimiento para este año en 2.1% y en 1.5% para el próximo año (0.3 y 0.5 puntos porcentuales más que en su versión de julio pasado).

Asimismo, el crecimiento de los precios al consumidor acumula dos meses consecutivos de ascenso llegando hasta 3.7% anual en agosto. El incremento de los precios de la gasolina ha sido uno de los principales promotores de la mayor inflación. Cabe notar que, si bien la inflación subyacente (el componente más importante y menos volátil del índice de precios) viene en franco descenso, su nivel todavía es alto (4.3%) y preocupa una posible contaminación de estos precios subyacentes por las mayores cotizaciones de los energéticos.

En el mismo sentido apunta el avance de los salarios con un incremento de 4.2% en septiembre, muy por arriba del nivel de 2.3% que razonablemente implica la ausencia de presiones sobre la inflación.

Con ello, los mercados han fortalecido su perspectiva de que el ciclo alcista de tasas no parece haber terminado. Estas preocupaciones se hicieron presentes en la reciente reunión de la Reserva Federal, cuando la expectativa de sus miembros apuntó por mayoría a un incremento adicional de la tasa de interés de referencia, que podría concretizarse en la reunión de noviembre próximo llevándola hasta 5.75%. Este movimiento ya se ve reflejando en recientes alzas en las tasas de interés de más largo plazo.

Las consecuencias de este cambio en la perspectiva de los mercados y los analistas han sido palpables principalmente en el deterioro de los mercados de capitales donde, por ejemplo, en los últimos 30 días el índice bursátil S&P 500 ha caído casi 9%. Ello a llevado a un fortalecimiento del dólar frente al conjunto de casi todas las monedas de mercados emergentes, donde especialmente el peso mexicano ha sufrido una depreciación de más de 5% en los últimos treinta días, rondando los 18 pesos por dólar.

Sin duda la economía de Estados Unidos entra en una zona de turbulencia financiera que será librada hasta que el éxito de la lucha contra la inflación cobre mayor claridad. En ese intervalo de tiempo seguiremos en un entorno de tasas de interés más altas, pérdidas en los mercados bursátiles y posiblemente una depreciación moderada del peso mexicano. A ello hay que agregar que se complica el margen de maniobra para Banxico en la instrumentación de su política monetaria.