Bernardo Bolaños

Movimiento antivacunas y Covid-19

ANTROPOCENO

Bernardo Bolaños
Bernardo Bolaños
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¿De dónde saca el movimiento antivacunas sus ideas? En 1998 se publicó un artículo en The Lancet, firmado por Andrew Wakefield, que asociaba el autismo en niños con la vacuna de SRP (sarampión, paperas y rubeola). La “investigación” después fue retirada por la revista y su autor perdió la licencia médica.

Y no es que hubiera una conspiración para censurarla, como sostienen las teorías del complot, sino que, como ocurre en otros casos de investigaciones fallidas o fraudulentas, otros investigadores no pudieron repetir el supuesto estudio sobre autismo y vacunas. Al final, se comprobó que el artículo de Wakefield se basaba en información falsa. Desde 2004, el Instituto de Medicina de Estados Unidos negó categóricamente que exista alguna prueba que establezca una relación causal entre componentes de las vacunas y autismo.

Si el movimiento antivacunas tuviera razón, fácilmente se habría podido constatar, en más de un país del mundo, la correlación estadística entre autismo y vacuna SRP o contra el sarampión. Porque millones de niños son vacunados y miles padecen autismo. Bastaría con cruzar las bases de datos. Pero lo que hay, en su gran mayoría, ni siquiera son anécdotas de gente que atribuya el autismo de alguien a la vacuna, como otros podrían atribuirlo a una radiografía o a la pasta de dientes (anécdotas todas sin pruebas de causalidad). Sobretodo existen los crédulos que no llegan ni a eso y sólo han oído que alguien asegura que a otro le consta que el tal Wakefield tenía razón.

¿Cuál es la diferencia entre el movimiento antivacunas y otros, como el movimiento antitransgénicos, que también invoca el principio de precaución? En este último caso, hay investigaciones científicas que han encontrado transgenes en plantas nativas, por polinización. Los estudios se han repetido. Hay controversia, pero las revistas que los publicaron no se han retractado. La Unión Europea incluso ha prohibido el cultivo de OGMs. En México, el Dr. Antonio Lazcano cuestiona al respecto a la Dra. Elena Álvarez Buylla (particularmente desde que se pelearon), pero ésta conserva su cédula profesional y es Premio Nacional.

Ante la pandemia por Covid-19, surge la pregunta de si la vacunación en general y contra el SARS-Cov-2, en particular, debe ser obligatoria. Hay en el Congreso iniciativas de reforma a las leyes de salud, educación y de derechos de la infancia para que, al menos, el cuadro básico sea obligatorio. Las cortes de derechos humanos señalan que el interés de los menores está por encima de la objeción de conciencia de los padres antivacuna. Pero la destinada contra el Covid-19 no será obligatoria y, según ha aclarado López-Gatell, en menores de edad ni siquiera estará permitida en un principio.

De modo que el movimiento antivacunas no tiene pretexto para alarmar a la opinión pública. Se respeta que tengan miedo porque las vacunas contra la Covid-19 fueron desarrolladas en tiempo récord y que crean que podrían ser inseguras. Pero nadie los forzará.