Bibiana Belsasso

Estados Unidos, sin trabajadores

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Mientras que en México y en los países latinoamericanos la gente que ha perdido su empleo ve muy difícil la posibilidad de poderlo recuperar y tener ingresos, en Estados Unidos hay una crisis por la falta de mano de obra.

Los negocios que ofrecen servicios se están enfrentando con que cada vez es menos la gente que quiere trabajar en ciertos rubros. Desde personal de construcción, limpieza y hasta meseros.

Por ejemplo, McDonald's, en Tampa, Florida, ofrece 50 dólares a quien se presente a la entrevista de trabajo, y  Delta Airlines tuvo que cancelar un centenar de vuelos por falta de personal.

La escasez de empleados es un fenómeno que se incrementa en Estados Unidos. Es difícil poder cubrir vacantes en sectores hoteleros, restauranteros y de manufactura. Los estadounidenses, principalmente los jóvenes, no están interesados en estos trabajos donde la paga es baja y el crecimiento es poco.

Según la Federación Nacional de Negocios Independientes, un 40 por ciento de empresarios tienen problemas para contratar personal.

Con la pandemia, hubiéramos imaginado que la gente estaría desesperada por cuidar su trabajo, pero ha sido todo lo contrario.

Muchos trabajadores empezaron a recibir apoyos del gobierno federal, y el presidente Joe Biden amplió los apoyos de desempleo.  La gente que reúne los requisitos está recibiendo hasta 300 dólares a la semana. Si ya tienen este dinero y no les gusta su trabajo, están dejando de hacerlo, pero las ayudas no serán eternas.

Sin embargo, existe un grupo que sí está dispuesto a ser contratado, pero con la pandemia escasea, y son los migrantes. Ante su ausencia en el ámbito laboral, muchos dueños de restaurantes, bares, hoteles han cerrado o permanecen a la mitad de sus operaciones.

Ejemplo de esto es lo que se vive en Colorado, donde varios lugares de comida permanecen con las cortinas abajo porque no hay meseros, lava-lozas, cocineros o personal de limpieza.

Otro ejemplo pasó en San Diego, California, una cadena de tacos cierra los martes ante la falta de taqueros. El negocio nació en Tijuana hace más de 50 años y ahora se ubica también en Estados Unidos. No puede expandirse por la falta de empleados, a pesar de que los tacos son muy populares en la zona.

Ésta fue una de las historias más conocidas en agosto pasado, pero se replicó en otros estados y para otros oficios.

En Texas, el dueño de otro restaurante también busca hacer crecer su negocio, pero sin fuerza laboral la situación se complica.

Asegura que parte del problema es el temor de muchos de ser despedidos, como ocurrió en abril de 2020, cuando comenzaron los cierres por la pandemia de Covid-19. Pero el problema más grave se centra en que la población joven estadounidense ya no está dispuesta a contratarse por una mínima paga.

Especialistas advierten que más estadounidenses se están graduando de preparatoria y universidad, lo cual es un gran logro, pero la mayoría no quiere realizar trabajos manuales.

Los jóvenes quieren pasantías o actividades educativas, en vez de empleos de verano en un parque temático o restaurante.

Prueba de ello fue lo reportado en mayo pasado, cuando en Estados Unidos había 9.2 millones de vacantes, con 9.3 millones de personas desempleadas. Para septiembre, cerca de 8.5 millones de personas estaban desempleadas, mientras que las ofertas laborales suman más de 11 millones. Es decir, muchas plazas, pero poca mano de obra.

Esto ha generado que las condiciones laborales de muchas personas mejoren, pues los empleadores han tenido que aumentar sus ofertas de salario y han ofrecido bonos para que la gente se anime a tomar las plazas, aunque esto tampoco ha sido suficiente para llenar las vacantes, como el caso de la taquería en San Diego que paga hasta mil dólares por semana, es decir, 21 mil pesos cada ocho días, al mes mínimo son 80 mil pesos, pero no muchos quieren preparar tacos.

Negocios en crisis por falta de personal

Una reclutadora habla con una mujer que busca empleo en una feria en Miami, Florida, en septiembre pasado.
Una reclutadora habla con una mujer que busca empleo en una feria en Miami, Florida, en septiembre pasado.Foto: Especial

El porcentaje de migrantes en la fuerza laboral durante la pandemia el año pasado disminuyó, pero para junio pasado, el número de trabajadores nacidos en el extranjero aumentó con respecto a 2020, pero aún es menor al de 2019, 2018 y 2017.

La Navidad está cerca, las pequeñas y medianas empresas en EU están buscando desesperadamente mano de obra, algo que no se había visto en mucho tiempo en ese país.

Y el sector empresarial pugna por una reforma migratoria integral que contemple una ruta a la ciudadanía para los trabajadores indocumentados, y un proceso más fácil para que puedan ingresar a Estados Unidos trabajadores temporales.

Por ejemplo, Canadá tiene un muy buen programa para contratar trabajadores provisionales extranjeros para trabajar el campo y las cosechas, en donde se les dan visas temporales.

Un ejemplo son los líderes empresariales y políticos de Utah, quienes han pedido a sus senadores federales apoyar la Reforma Migratoria, incluso externaron su urgencia por conseguir trabajadores.

Mientras que algunos donantes republicanos se están quejando públicamente de que los legisladores en Washington D.C., no están avanzando en el tema de migración. Dos amenazaron con retirar su apoyo económico.

En Texas, 90 líderes empresariales firmaron un convenio para presionar a los legisladores a hacer algo en este asunto.

Pese a los reclamos del sector empresarial en Texas, el gobernador Greg Abbott prefiere continuar con la construcción del muro con México y desembolsar de forma inicial 250 millones de dólares, dinero de los contribuyentes. Esto sin importar que su maquinaria laboral tiene como base a los migrantes.

De acuerdo con datos oficiales, en Texas los trabajadores indocumentados representaban casi el 23 por ciento de los grupos no agrícolas, hoteles y restaurantes.

De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los extranjeros hacen los trabajos más peligrosos en Estados Unidos, pues los centroamericanos que laboran allá tienen 45 por ciento más de probabilidades de padecer un accidente o una enfermedad de trabajo que les quite la vida.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que casi dos millones de personas mueren cada año por accidentes y enfermedades laborales. También reporta que los trabajadores migrantes representan 4.7 por ciento de la fuerza laboral mundial, pero la cifra se eleva al 20 por ciento en América del Norte, es decir: México, Estados Unidos y Canadá.

Urge una reforma integral que permita a trabajadores migrantes entrar a Estados Unidos, pero de manera legal, porque también está la preocupación de EU de resguardar su seguridad nacional.

Para los negocios en Estados Unidos, quedarse sin trabajadores podría ser una tragedia.