Bibiana Belsasso

La FGR sin Juan Ramos

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El pasado viernes 22 de septiembre falleció Juan Ramos López, titular de la Fiscalía Especializada de Control Competencial de la Fiscalía General de la República (FGR), uno de los hombres de mayor confianza del fiscal Alejandro Gertz Manero y quien llevó los casos más controvertidos y emblemáticos de este sexenio.

La fuerza de Ramos en la FGR fue tal, que fungió como encargado de despacho cuando el fiscal Gertz se recuperaba de una operación de columna.

La información sobre el deceso de Ramos ha sido muy reservada. La FGR emitió un comunicado en donde informa del fallecimiento de Ramos que solamente dice: “Esta institución lamenta profundamente el deceso de nuestro compañero y amigo, Juan Ramos López, como consecuencia de una intervención quirúrgica”.

Juan Ramos López falleció a consecuencia de una intervención quirúrgica de riñón, que le realizaron en un hospital al sur de la Ciudad de México.

Para la Fiscalía, la pérdida de Juan Ramos es enorme; los cercanos al fiscal Gertz aseguran que Ramos era su hombre de mayor confianza, al único en quien podía delegar ciertos asuntos.

Es el caso de Juan Collado. El abogado fue acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, en el caso Caja Libertad, por cierto, una financiera de la que Collado se apropió de manera ilícita.

Juan Collado fue abogado de Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresidente Carlos Salinas, así como de Enrique Peña Nieto, entre otros, y se sentía sumamente poderoso. Fue él quien negoció el divorcio de Angélica Rivera con Peña Nieto.

Su detención se dio en julio de 2019, cuando salía de un lujoso restaurante de Lomas de Chapultepec mientras comía con Carlos Romero Deschamps. Su caso ha sido, sin duda, con tintes políticos: encarcelar al abogado de los políticos más importantes del pasado es un mensaje muy fuerte para la actual oposición.

En estos días a Juan Collado se le retiró la prisión preventiva, así que regresó a su casa. El argumento que se tomó fue, principalmente, por cuestiones de salud. En sus más de cuatro años en prisión, Collado fue operado en varias ocasiones y por lo menos 10 veces fue trasladado de emergencia a hospitales por problemas en la columna y en el corazón. El juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte tomó en cuenta las recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Su libertad es condicional, sale con un brazalete electrónico y deberá entregar su pasaporte, por lo que no podrá salir del país.

Otro caso que investiga el área que encabezaba Juan Ramos es el del extitular de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya.

Lozoya es señalado por recibir por lo menos 10 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht para entregar contratos de Pemex y gestionar la asignación de otros en varias dependencias de gobierno. Con dichos recursos, Lozoya, supuestamente, adquirió propiedades y sobornó a diversos legisladores federales entre 2013 y 2014. La realidad es que los propios directivos de Odebrecht han señalado que los recursos se los entregaron a Lozoya y éste los tenía en sus cuentas.

Recientemente, la FGR recibió un revés luego de que el Primer Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal desechó las pruebas bancarias con las que presuntamente Lozoya Austin recibió 10.5 millones de dólares de la constructora brasileña. Se había acogido a un programa para dar información sobre supuestos casos de corrupción, pero nunca entregó una sola prueba. Sus dichos sirvieron para que se abrieran más de 70 carpetas de investigación para poder inculpar a decenas de personas, principalmente aquellos que no eran afines a esta administración.

Lozoya nunca pudo comprobar sus acusaciones y acabó en la cárcel.

En paz descanse

Juan Ramos López (en imagen de archivo), quien fuera titular de la Fiscalía Especializada de Control Competencial de la FGR, falleció este viernes a consecuencia de una intervención quirúrgica en un riñón, en un hospital de la Ciudad de México.
Juan Ramos López (en imagen de archivo), quien fuera titular de la Fiscalía Especializada de Control Competencial de la FGR, falleció este viernes a consecuencia de una intervención quirúrgica en un riñón, en un hospital de la Ciudad de México.Foto: Especial

El segundo caso por el que se le llevó a proceso al abogado fue el de Agronitrogenados, en el que, presuntamente, recibió 3.4 millones de dólares en 2012 para que interviniera en el Consejo de Administración de Pemex para que compraran a sobreprecio la planta de fertilizantes de Altos Hornos de México, presidida por Alonso Ancira, y por la cual Pemex pagó 240 millones de dólares.

En agosto pasado, el juez de control Gerardo Alarcón López consideró suspender el proceso por este caso, ya que la defensa argumentó que un acuerdo reparatorio beneficia al resto de acusados. Además de suspender el pago de 30 millones de dólares por reparación de daños.

Mientras que en 2021 Alonso Ancira obtuvo la libertad después de acordar con Pemex un pago de 216.6 millones de dólares por vender la planta Agronitrogenados a sobreprecio.

Lozoya va a quedar pronto en libertad, pero, ¿cómo va a reparar el daño que causaron sus acusaciones sin pruebas de tanta gente? Ahora ni siquiera va a resarcir el daño al Estado.

Otro caso destacado que investigó el área de Juan Ramos es el de Rosario Robles.

Robles, finalmente, quedó en libertad luego de más de tres años en el penal de Santa Martha Acatitla.

La exfuncionaria entró a prisión en agosto del 2019, señalada por el caso de la llamada Estafa Maestra. En ese momento, Robles aseguraba que se presentaba ante la justicia porque era inocente; sin embargo, el juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de René Bejarano y Dolores Padierna, enemigos políticos de Robles, aceptó las pruebas presentadas por la FGR.

Se presentaron dos licencias de conducir; sin embargo, Robles siempre aseguró que sólo contaba con la que tenía el domicilio de su casa en Coyoacán y que la otra era falsa. Incluso, según la información dada a conocer, la firma de la licencia de Polanco no coincidía con su rúbrica plasmada en la credencial del INE. Pese a estas dudas, fue llevada a prisión, donde comenzó su batalla legal con un sinnúmero de apelaciones.

Hoy, la funcionaria está libre y realiza un recorrido por el país en compañía de su hija para agradecer a quienes apoyaron su causa para que pudiera salir del penal de Santa Martha Acatitla.

Otro caso emblemático fue el de la muerte de Federico Gertz, hermano del fiscal General de la República. Se acusó a la esposa de Federico, Laura Morán, y a su hija, Alejandra Cuevas, de haber provocado su muerte. El caso llegó hasta la Suprema Corte de Justicia donde por fin se ordenó la liberación de Alejandra Cuevas.

En este caso se hicieron públicas unas conversaciones telefónicas de Juan Ramos solicitando que se retuviera a Cuevas en prisión.

Quedan muchos asuntos pendientes, incluso los mencionados en esta columna todavía no concluyen. El hueco que deja Juan Ramos en la Fiscalía General de la República que encabeza Gertz Manero es enorme. Porque además, es un puesto estratégico en donde tiene que haber alguien absolutamente leal y de confianza, como fue Ramos para Gertz.