Mota legal, eleva la moral

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana BelsassoLa Razón de México
Por:

“Fúmese un cigarrito, porque la mota legal… eleva la moral.” De ese bajo nivel fue la discusión la semana pasada en la Cámara de Diputados, donde legalizó el uso lúdico personal de la marihuana, pero debido a los cambios efectuados, el proyecto se regresó al Senado.

Bajo nivel de debate

En la sesión del pasado 10 de marzo en San Lázaro, la morenista Simey Olvera le pidió a la oposición: “no sean mochos. Fúmense un cigarrito, porque la mota legal eleva la moral”.
En la sesión del pasado 10 de marzo en San Lázaro, la morenista Simey Olvera le pidió a la oposición: “no sean mochos. Fúmense un cigarrito, porque la mota legal eleva la moral”.Foto: Cuartoscuro

No es sólo la legalización de la droga, sino todas las leyes para controlar la venta y distribución, evaluar el control de la edad de inicio de consumo, los productos comestibles, cómo se va a regular la comercialización y, sobre todo, cómo regularla para que no se criminalice a los consumidores y solamente se apoye a las grandes empresas productoras.

Mucho está todavía en el aire con esta nueva ley. No se creó el Instituto Mexicano del Cannabis, que se supone regularía todas las actividades de esta planta, desde lo que debe pasar por la Secretaría de Hacienda, hasta lo que debe regular la Secretaría de Salud.

Y es que, con la política de austeridad republicana del Gobierno federal, no se puede crear una nueva institución, y sin poder crear este instituto, como se tiene ya en varios países donde la marihuana es legal, como en Uruguay o Canadá, serán más los problemas que los beneficios.

Lo que se pretende es que a través de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), se regule el consumo de cannabis psicoactivo, pero es mucho lo que hay alrededor de esta nueva ley, desde el uso industrial, hasta cómo se va a regular el gramaje de los productos comestibles.

Hay que recordar que, en noviembre, la Cámara alta había avalado el dictamen sobre el uso adulto responsable de la cannabis. Sin embargo, este tema ha causado un tremendo debate, ya que ha dejado inconforme y preocupado a varios sectores.

Hay quienes consideran que se benefició a las grandes empresas que pueden acceder a este negocio, lo cual no tendría mayor problema; sin embargo, señalan que esto provocará que se siga penalizando la posesión de la marihuana.

Por su parte, el Movimiento Cannábico Mexicano y #Plantón420 determinaron continuar con la protesta que iniciaron desde el pasado 2 de febrero del año pasado en la entrada principal del Senado de la República.

Para la activista Erandeny Gy, lo aprobado por los diputados viola más derechos humanos que antes, ya que se sigue criminalizando a los “usuarios”. Además, señala que no se hizo caso a las modificaciones solicitadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como lo era el proteger el derecho al libre desarrollo de la personalidad.

Asegura que el dictamen aprobado no contempla espacios de consumo, y al no despenalizar su uso, van a seguir siendo extorsionados por la policía.

Lo que pedían estos activistas es que los usuarios de marihuana pudieran tener acceso a un cultivo libre y posesión simple sin fines de lucro; espacios de consumo compartidos en igualdad con consumidores de tabaco y un trato digno basado en la ciencia, la ética y los derechos humanos.

Para el dirigente de la Asociación Mexicana de Estudios de Cannabis, Jorge Hernández Tinajero, la resolución de los diputados “es un paso adelante y una simulación para atrás”, ya que, con lo aprobado, se les abre la puerta a grandes compañías para la comercialización de la cannabis.

Asegura que los diputados proponen una ficción, ya que no hay capacidad por parte de las autoridades para ejercer el control que proponen, por lo que seguirán usando la ley “discrecionalmente cuando les convenga, y eso sigue siendo un riesgo, pues se sigue criminalizando, no remueven las penas. El delito de posesión es el principal motivo para las extorsiones a los usuarios”.  

Lo cierto es que, tras su aprobación, el camino aún es largo. Se estima que será hacia el 2022 cuando comiencen a emitirse las primeras licencias.

El tiempo para incorporar la ley es el 30 de abril, que es el mandato de la Suprema Corte; de ahí comienza el proceso para expedir la regulación secundaria, que tomará por lo menos un año, en lo que se comienza a ver la expedición de lineamientos, normas oficiales y reglamentos.

Y es que esta Ley Federal no sólo tiene que ver con la salud. Entre los cambios que hubo al proyecto, y reitero, es lo alarmante, es la eliminación de la creación del Instituto Mexicano para la Regulación del Cannabis, por lo que dichas facultades pasan a la Comisión Nacional contra las Adicciones, que depende de la Secretaría de Salud, y no tiene experiencia en labores de regulación.

El Conadic se supone va a supervisar el proceso de producción, desde la siembra hasta la cosecha, y dará los permisos para crear asociaciones o clubes de consumo.

Mientras que la parte que tiene que ver con el cáñamo industrial, desde el punto de vista agrícola, se pasa a organismos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

México se enfila así a convertirse en el tercer país del mundo que legaliza la marihuana en todo su territorio, después de Canadá y Uruguay. Pero tiene que hacerlo de una manera inteligente y previendo y resolviendo todo lo que viene con la aprobación de esta nueva ley.