Bibiana Belsasso

Las otras víctimas

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
Por:

Las mascotas hoy en día son un gran apoyo emocional y parte de la familia. Muchas personas de escasos recursos que viven en la ciudad, hasta hace poco tenían un hospital veterinario público con todos los servicios y con cuotas de recuperación mínimas, que hoy está cerrado.

Era el primer y único Hospital Veterinario Público, especializado en la atención médica avanzada para perros y gatos, por lo que era considerado el mejor de su tipo en Latinoamérica. Operaba en la alcaldía Iztapalapa, en el Parque Recreativo Santa Cruz Meyehualco.

En la Ciudad de México se calcula que hay más de 1 millón 482 mil perros y más de 494 mil gatos, de acuerdo con datos de la Agencia de Atención Animal, dependencia de la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX.

Desafortunadamente, desde el segundo semestre del 2019 sus operaciones fueron reducidas, operaba de forma parcial. Y con las medidas sanitarias impuestas por la propagación de la Covid-19 fue cerrado. El presupuesto requerido en realidad era muy bajo, pero lo que ese hospital les brindaba a familias enteras, al atender a sus mascotas, era muy benéfico para los ciudadanos.

Cuando estaba en funciones el hospital, en sus 12 consultorios y cinco quirófanos realizaban vacunaciones antirrábicas y cirugías de esterilización completamente gratis. Y no sólo eso, por precios accesibles, también brindaba servicios como hospitalización, estudios radiológicos digitales, cirugías especializadas y tiene una unidad de cuidados intensivos. Además, cubría especialidades como oftalmología, ortopedia y gastroenterología.

Se ofrecían servicios desde esterilización de gatos y perros, vacunas, hasta el apoyo en fracturas o complicaciones médicas de mayor relevancia. También atendía a animales de servicio, como perros para invidentes.

Pero, además, cumplía con la función de evitar la propagación de animales callejeros, y es que por las calles de la Ciudad de México deambulan más de 148 mil perros y casi 50 mil gatos sin dueño, de acuerdo con cifras de la Agencia de Atención Animal.

Lo preocupante es que estas cifras de abandono de mascotas podrían incrementarse. Muchas familias que vieron sus ingresos mermados por la pandemia dejaron a sus mascotas abandonadas. En la Ciudad de México mueren 30 mil animales, 55 por ciento de éstos es por entrega voluntaria, es decir, sus dueños los llevan a los antirrábicos porque ya no los quieren.

El Hospital Veterinario de la Ciudad de México fue inaugurado en febrero de 2016 y tuvo una inversión de 60 millones de pesos para edificarlo y 37 millones de pesos en su equipamiento. El gasto ya estaba hecho, el costo de la manutención era mínimo.

Al año siguiente de su inauguración, después del sismo del 19 de septiembre 2017, se demostró la importancia de contar con los servicios de una unidad veterinaria como ésta.

Cuando acudí a visitarlo en 2017, autoridades de la Secretaría de Salud me informaron que de los escombros rescataron a 193 mascotas, en su mayoría perros y gatos.

En ese año, el servicio en el Hospital Veterinario no sólo se enfocó en apoyar a las mascotas afectadas, también atendió a los perros de trabajo adiestrados que ayudaron en las labores de rescate de personas sobrevivientes y de cuerpos.

Se quedan sin servicio

Tras su inauguración en 2016, el Hospital Veterinario, en la alcaldía Iztapalapa, llegó a dar 250 consultas diarias en promedio al día. Sin embargo, desde 2019 disminuyó sus operaciones, y desde abril del año pasado, ante el inicio de la pandemia, cerró sus puertas.
Tras su inauguración en 2016, el Hospital Veterinario, en la alcaldía Iztapalapa, llegó a dar 250 consultas diarias en promedio al día. Sin embargo, desde 2019 disminuyó sus operaciones, y desde abril del año pasado, ante el inicio de la pandemia, cerró sus puertas.Foto: Especial

En ese entonces conversé con su directora, Silvia Viruega, quien me detalló que las operaciones atendidas a causa del sismo fueron gratuitas, pero que en general sí se cobran, pero a un precio muy inferior al de otros lugares, sólo se hace para recuperar el costo de los materiales utilizados.

Y no sólo los perros y gatos de la Ciudad de México se beneficiaban de este lugar, también era una escuela para formar especialistas en veterinaria.

La directora Viruega me explicó que además de la atención veterinaria que ofrecían en la Ciudad de México, había personas de provincia que traían a sus mascotas para que fueran atendidas en el Hospital Veterinario de Iztapalapa.

Según especialistas, el vínculo con los animales es beneficioso para cualquier persona, tanto a nivel emocional como a nivel de bienestar.

Está comprobado, según estudios serios, que a los niños, por ejemplo, les ayuda a ser más sociables y responsables, ya que comparten con su animal juegos y momentos de entretenimiento, asimismo, les aporta autoestima.

En los adultos mayores una mascota aporta vitalidad, compañía, les ayuda a tener un sentido de responsabilidad y puede disminuir la sensación de soledad.

En una ciudad donde 2 de cada 10 personas están experimentando ansiedad o depresión, hay que brindarle bienestar a la gente, y muchas veces ese bienestar se puede dar de una manera tan sencilla como que un niño que ha estado prácticamente encerrado todo el año, con poca convivencia, pueda tener una mascota.

Lo mismo sucede con los adultos mayores.

Es importante que se abra el Hospital Veterinario de Iztapalapa, pero también ver cómo se puede establecer que haya clínicas veterinarias en todas las alcaldías de la Ciudad de México.

Estoy impulsando estas propuestas en términos electorales. El lunes les platicaré cómo y por qué.