Carlos Olivares Baró

Se nos va Serrat

LAS CLAVES

Carlos Olivares Baró *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Carlos Olivares Baró 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Con pesar en los espacios musicales se ha recibido la notificación de que el cantautor español Joan Manuel Serrat ha resuelto despedirse definitivamente de los escenarios en 2022 con una gira mundial que tendrá inicio el próximo 27 de abril en el Beacon Theatre de Nueva York, seguido de un recorrido por América Latina y culminación el 23 de diciembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

“Lo que he decidido es despedirme en persona. No me gustaría sentirme despedido sin la presencia de la gente que me ha seguido durante todos estos años. Por eso me planteé ir al lugar más natural para hacerlo, con el público enfrente, lleno de gratitud y alegría", dijo el compositor y vocalista de 77 años de edad cuando le preguntaron por su inesperada decisión. La noticia sorprendió a millones. Una tristeza se me vino encima: tuve que poner en el tocadiscos la canción “Aquellas pequeñas cosas”, para sosegarme un poco.

Llamo por teléfono a mi amigo, el compositor y cantante Francisco Céspedes para darle la noticia, y me dice: “Vamos a extrañarlo. Imposible pensar en la canción hispana sin él en los teatros del mundo. Yo diría que casi todo se lo debemos a sus temas: ecos en los momentos de tomar la guitarra o sentarse frente al piano para componer. Noticia que recibo con pesar, no podemos perdernos el concierto de su adiós cuando venga a México”

Leo estas declaraciones del intérprete de “Esos locos bajitos” y siento en el pecho un dolor como de ausencia de una guitarra: “Me despediré, y ya no volveré a tocar. Volveré a los sitios, saludaré, comeré, pero ya no volveré a los escenarios. Tocaré y compondré en casa, es posible que grabe un disco. Pero no volveré a los escenarios. Hay que hacerlo en algún momento. En el confinamiento me fijé en los árboles, en los pájaros. Y sobre todo leí mucho. Lo estaba dejando. Y me despediré no a la francesa, sino como corresponde".

Rememoro los años 60 del siglo pasado, la prosodia de la Nueva Canción Catalana (“Cançó de bressol”, “Cançó de matinada”...) se me viene encima con esa revaloración armoniosa que le dio nuevos aires, a través de ritmos, poemas, episodios cotidianos, a las coplas ibéricas: Serrat inicio todo eso. Imposible olvidar las musicalizaciones que hizo de los poemas de Antonio Machado y Miguel Hernández, en dos álbumes memorables, los cuales marcaron a varias generaciones: supimos de los Cantares y de las Nanas de la cebolla y para siempre nos quedamos en esas dársenas.

Desde "Tu nombre me sabe a hierba", uno de los grandes momentos del cancionero hispano, en tránsito por "Mediterráneo" (1971) --considerada por la crítica como la copla más hermosa y perfecta en lengua castellana--, "La mujer que yo quiero", “Te guste o no”, "Pueblo blanco", "Aquellas pequeñas cosas", "Vagabundear", "Barquito de papel", "Tío Alberto", “De vez en cuando la vida”, “Lucía”, “Bendita música”, “La Saeta”, “Algo personal”, “Las malas compañías”, “Niño silvestre”, “El carrusel del Furo”, entre otras: Serrat nos ha enseñado a mirar y a sentir las nobles estaciones que arropan sus fervorosas sonoridades.

Voz rebelde antifranquista ha sido crítico frente a las dictaduras latinoamericanas de los años 60/70 del siglo pasado. Celebró la vuelta de la democracia con el disco El sur también existe con poemas de Mario Benedetti. Compositor cómplice, ha realizado giras con sus amigos Víctor Manuel, Ana Belén y Miguel Ríos, en el espectáculo El gusto es nuestro; y luego con Joaquín Sabina, en varios exitosos proyectos.

En 2017 repasó las composiciones del álbum Mediterráneo por varios países. Ahora avisa del retiro: nos precipitamos a escuchar sus canciones una y otra vez. “Serrat no se retira, un artista como él nunca se va. Yo cada vez que salgo de viaje a cantar en diferentes países llevo conmigo una selección de sus canciones para llenarme de ternura y no olvidarme del decoro de cantar. Serrat me ha enseñado que la única manera de cantar es haciéndolo desde el decoro”, me dice el vocalista Julio Fowler.

“Las dificultades de la pandemia fueron distanciándome. Estaba cada vez más lejos del acto de cantar, y aunque no desde el sentimiento, lo cierto es que también estaba inevitablemente alejado de la gente. Quiero hacer un espectáculo durante el cual no se le caiga a nadie la sonrisa de los labios. Habrá 20, 30 canciones, y no sé cuáles van a ser. Iré acompañado de mi equipo de siempre. Técnicos, músicos, iluminadores, los mismos de siempre. ¡Hasta yo voy a ser el mismo! ¿Invitaré a colegas?: no lo sé. Se podrían hacer muchas cosas. Ya veremos", ha comentado el intérprete de “Hoy puede ser un gran día”. Se despide de los tablados un artista que asumió el canto como un desenfreno durante 57 años. Gracias Joan Manuel Serrat

Mediterráneo
Mediterráneo
Mediterráneo 
  • Artista: Joan Manuel Serrat 
  • Género: Canción 
  • Sello: Sony, 1971