Daniel Alonso

El aspirante

ARQUETIPO FUTBOL

Daniel Alonso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Daniel Alonso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El día de mañana Jaime Lozano, el actual entrenador de la Selección Mexicana de futbol, se juega la primera de dos finales que pueden impactar directamente en su futuro.

Quedó claro desde un inicio que Lozano fue contratado como bombero para encarar la Copa Oro; pero también poco a poco, voces dentro de la esfera del futbol nacional como analistas, jugadores y ahora ha recibido la bendición de Jesús Martínez, dueño de Grupo Pachuca, quien afirma que la continuidad del Jimmy no es mala opción para afrontar el Mundial de 2026.

No es poca cosa que uno de los dueños más importantes en nuestro balompié como lo es Jesús Martínez le dé un espaldarazo a Lozano; su apoyo significa que ya es una realidad que el extécnico de Necaxa y Querétaro está siendo considerado para el nombramiento oficial. Finalmente hay tiempo de sobra para preparar al equipo; se tiene el boleto en automático y eso puede permitir que Lozano trabaje con más calma. Ya después vienen los temas de siempre: el manoseo o imposición de jugadores, la comercialización (o explotación) del Tri y la obligación de quedar bien con todos los dueños de la pelota, pero ésa es otra historia.

El primer paso para que eso ocurra, es ganar sí o sí la Copa Oro que actualmente disputa el Tricolor en tierras de nuestro vecino del norte. Paradójicamente los primeros noventa minutos cruciales serán en el Allegiant Stadium de Las Vegas, en donde el representativo mexicano sufrió ante Estados Unidos una de sus peores humillaciones y provocó el tsunami que hoy tiene a Jaime Lozano al frente de la Selección Mexicana. El rival es Jamaica y si usted, querido lector, no ha seguido como muchos la actual edición, puedo asegurarle que los caribeños no serán un paseo por los casinos de Nevada.

Y en caso de avanzar a la final, el día domingo Lozano y sus pupilos deberán enfrentar a Panamá, el equipo que mejor se ha visto en el certamen o a Estados Unidos, quienes sufrieron hasta los penales para poder derrotar a Canadá. Sea cual sea el rival, el escenario y la obligación de ganar el título, será un primer termómetro para analizar si el “bomberazo” se transforma en un proyecto serio al más puro estilo de Lionel Scaloni, actual entrenador de Argentina y campeón del mundo. Una hipotética derrota ante Panamá o contra Estados Unidos “B” pondría puntos suspensivos al Jimmy.

Es importante recalcar e insistir hasta el cansancio, que con el Jimmy al mando o con cualquier otro entrenador, el actual nivel del futbol y del futbolista mexicano se ha quedado estancado. Hay que olvidarse del odioso objetivo de querer “trascender” en el Mundial de 2026; con mucha suerte, México nuevamente quedará entre los 16 mejores. Hoy, no existe una camada de promesas que estén jugando en Europa, al contrario, los que se van, regresan al poco tiempo, como ejemplo Erick Gutiérrez quien abortó la misión Europa muy pronto. Hay mucho trabajo por hacer si realmente los directivos mexicanos apuntan a la resurrección de nuestro futbol, dejar a Jaime Lozano o traer a un nuevo entrenador, es la menor de las urgencias.