Daniel Alonso

Los elegidos

ARQUETIPO FUTBOL

Daniel Alonso
Daniel Alonso
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Como si fuera un ciclo programado a repetirse cada cierto tiempo, un miembro de la familia Solari termina apareciendo en el futbol mexicano. Dicha tradición inició en 1971 con la llegada de Jorge Solari como futbolista del club Torreón. Ahora es turno de Santiago Solari, quien regresa a nuestro país como entrenador para tomar la silla, muy calientita, que dejó Miguel Herrera.

Tras no concretarse la opción de Robert Dante Siboldi, las Águilas del América no tardaron en arrojar su as bajo la manga y anunciaron antes de que comiencen a sonar las últimas campanadas del 2020, a Santiago Solari como el nuevo director técnico del equipo. No cabe duda que en cuanto a nombre, los de Coapa dieron nota, incluso a nivel mundial, gracias al pasado de Solari como estratega y jugador del Real Madrid.

Pareciera que el fichaje de Santiago Solari confirma de cierto modo lo dicho por Miguel Herrera, que su cese fue más allá de lo extra cancha y ahora podría interpretarse que los altos mandos del América han liberado un poco la nómina del club con el sueldo del nuevo entrenador o tal vez quisieron empezar totalmente de cero el nuevo proyecto. Las credenciales del Indiecito Solari como estratega no son nada atractivas, pero después de casos como el de Matías Almeyda con las Chivas y más reciente la grata sorpresa de Andrés Lillini con Pumas, cualquier cosa puede esperar.

Y mientras concluía el párrafo anterior, el Cruz Azul no quiso demorarse más que su odiado rival y todo apunta para que Hugo Sánchez sea el nuevo entrenador del club cementero. Si lo de Santiago Solari sorprendió a muchos, lo del Pentapichichi dice “quítate que ahí te voy”, ya muchos daban por hecho la llegada de Matías Almeyda, y con eso, la capital del país se pintaría albiceleste, con tres entrenadores argentinos. Pero la gente de Cruz Azul no supo llegarle al San Jose Earthquakes, y como nuestro vecino del norte suele cumplir en gran medida con los contratos de sus atletas y entrenadores, se cayó la llegada de Almeyda a La Noria.

Así terminaría la ausencia por ocho años de Hugo de los banquillos y se enfrentaría sin duda alguna al reto más grande de su carrera como director técnico, primero, recuperar mentalmente a una plantilla que vivió un cierre deportivamente desastroso y segundo, culminar con la sequía de títulos que persigue a Cruz Azul desde aquel año 1997.

Los proyectos que ahora inician América y Cruz Azul parecen cimentarse en la incertidumbre y claramente en el “plan b”, no tienen pinta de ser lo que realmente deseaban ambas directivas. No quiero ser mal pensado, pero pareciera que el verdadero proyecto está en El Bajío, a seis meses de distancia. El tiempo y la pelota lo dirá.

Agradecer y felicitar a Cruz Azul y América por hacer de estas últimas horas del 2020 muy entretenidas y con bastante carnia para debatir en las cenas de fin de año. Y ya que estamos con el tema de las felicitaciones, les deseo a todos nuestros lectores de La Razón, un 2021 maravilloso, lleno de salud y con la energía suficiente para reponernos del que fue un año inolvidable.

¡Salud a todos!