Ser niño en México

DESDE LAS CLOACAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El próximo sábado se conmemorará el Día del Niño, y más que una celebración, nos acercamos al momento en el que tristemente, esta fecha se pinte de luto e impunidad, porque no es el mejor momento para ser niño en México.

Sólo en el primer trimestre del año, los delitos graves en contra de los menores de 17 años se incrementaron gravemente. Y se lo digo así, porque un sólo caso de desaparición, de violación o de violencia en contra de ellos, ya es una tragedia.

Las y los pequeños tienen que vivir encapsulados, sin salir a las calles como usted o como yo lo hicimos alguna vez para echar la cascarita, para jugar a las escondidas o simplemente aprender de la aventura y de la dicha sobre una bicicleta.

Hoy están atrincherados detrás de las puertas, debido a que la trata de menores, la extorsión, el feminicidio, las lesiones dolosas y hasta el secuestro, se incrementaron de manera alarmante.

Según el análisis de datos oficiales que han recogido organizaciones como Tejiendo Redes Infancia de América Latina y el Caribe y la Red por los Derechos de la Infancia en México, la corrupción de menores pasó de 438 a 560 casos respecto al primer trimestre de 2021.

¡Y ojo acá! los feminicidios de menores de 17 años, pasaron de 19 a 29, alrededor de 50 por ciento más. Así como lo lee, de enero a marzo de 2022 se han registrado 29 casos de mujeres asesinadas de entre 0 y 17 años en nuestro país. Veracruz, Estado de México y Nuevo León, las entidades más letales para ser niña.

El retrato más cruel de este fenómeno fue el feminicidio de Debanhi Escobar, de 18 años, quien, aunque mayor de edad en lo legal, en los hechos era apenas una jovencita.

Durante su búsqueda, en menos de una semana, las autoridades de Nuevo León levantaron la alfombra y nos mostraron la suciedad y lo podrido que hay bajo de la misma: otras cinco mujeres, de quienes no se sabía nada, fueron halladas. Qué terror, qué tristeza y sobre todo qué impotencia.

Volviendo a los delitos contra menores de 17. Los casos de lesiones dolosas pasaron de dos mil 59 a dos mil 395; el secuestro de 11 a 21; y la extorsión, de 47 a 48 casos.

De estos delitos, la corrupción de menores afecta mayormente a las mujeres, mientras que las lesiones dolosas y el secuestro se observan más en los hombres, según un análisis de Redim. Con estos datos, hay quienes todavía ven un país donde no pasa nada, allá detrás de las puertas marianas, de los patios de honor, de los departamentos “austeros” metidos en los pasillos con duela, de los salones de lujo, ahí siguen viendo un México donde no pasa nada y todo es felicidad.

Pero que no nos preocupe cómo vean la tragedia desde el poder, lo que nos debe ocupar es no perder nosotros esa capacidad de sorprendernos y de alarmarnos por lo que están viviendo nuestros niños. Si ya de por sí uno vive con la guardia arriba y con una constante psicosis de que no les pase nada, no permitamos que también ellas y ellos vivan todo el tiempo así.

Basta por ahora, pero el próximo lunes… regresaréeeeee!