Deja Romo Oficina Presidencial

Las cada vez más frecuentes discrepancias sobre la forma en hacerle frente a la apremiante situación económica que afecta al país, agravada por la pandemia, finalmente hizo crisis y el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció ayer que el empresario Alfonso Romo dejó de ser Jefe de la Oficina de la Presidencia, que seguirá siendo su amigo y principal enlace con el sector privado.

Fue del dominio público que el regiomontano se esforzó en recomponer la rota relación del mandatario con los dirigentes del sector empresarial, cuyas propuestas planteadas para intentar salvar la quebrantada economía, evitar el cierre y quiebra de empresas, así como la pérdida masiva de empleos, fueron rechazadas, cuando no ignoradas, que lo colocaron en entredicho y hasta en desconfianza de sus colegas ante la reiterada actitud negativa presidencial.

DE ESTO Y DE AQUELLO...

Igual que rechaza los pronósticos de las calificadoras internacionales sobre el desplome de la economía de México este año, el Presidente López Obrador desdeña e ignora la recomendación del director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, de que su Gobierno tome en serio la pandemia de Covid-19, que es importante usar cubrebocas y den el ejemplo, a lo que en su mañanera de ayer, le dio respuesta.

Respondió que “no es indispensable el uso de cubrebocas”, que hay otras medidas como guardar la sana distancia, cuidado personal, uso de gel antibacterial y lavado constante de las manos, y que es lo que él hace porque así se lo aconsejan tanto el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, como el subsecretario Hugo López-Gatell y que lo que ocurre es que a sus “adversarios” —¿lo será el titular de la OMS?— no les gusta nada de lo que hacemos”.

Ayer, el titular de la Ssa, con cubrebocas puesto —que, como otros miembros del gabinete, no usan frente al Presidente— firmó en representación del Gobierno el convenio de fabricación y suministro de la vacuna Pfizer para adquirir 34.4 millones de ella y de la que se recibirán 250 mil dosis en el transcurso de este mismo mes para iniciar de inmediato su aplicación contra el letal virus.

Llegó, y pasó, el 1 de diciembre, fecha que el Presidente López Obrador fijara como el día en que “los mexicanos tendrían un sistema de salud como el de Dinamarca o Canadá”, sin que haya viso alguno de que eso ocurra, sino al contrario, porque más allá de la pandemia de coronaviurs, a consecuencia de medidas equivocadas de austeridad, que no sólo acabaron con el Seguro Popular, para crear el Instituto Nacional de Salud y Bienestar, sin tener infraestructura ni recursos, como otros servicios médicos que, hoy atraviesa por una de sus peores crisis.