Francisco Cárdenas Cruz

Efímera, la felicidad postelectoral de AMLO

PULSO POLÍTICO

Francisco Cárdenas Cruz
Francisco Cárdenas Cruz
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Feliz, feliz, feliz, como aseguró el lunes, no debe estar tanto el Presidente Andrés Manuel López Obrador, porque además de que Morena perdió la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y la mitad de las 16 alcaldías de la CDMX, tampoco pudo mantener el control del Congreso local, que en su mañanera de ayer atribuyó ya no a los medios de comunicación y a una supuesta “guerra sucia”, sino a los morenistas capitalinos que “no alcanzan a ver más lejos y siguen viendo sus intereses personales y de grupo”, al interior de su partido.

La euforia retadora de Mario Delgado, presidente nacional de Morena, por los triunfos de candidatos a gobernadores, algunos de ellos aun en duda por las cerradas votaciones al iniciarse el recuento oficial de votos este domingo, contrasta con el reconocimiento de otros dirigentes y contendientes perdedores, que aceptan y coinciden que por soberbia, desatención ciudadana y ambiciones personales, “le fallamos al Presidente”. Y no por culpa de diarios, noticiarios radiofónicos y televisivos o campañas de desprestigio.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Aún cuando Morena no tendrá mayoría calificada en la próxima Legislatura para sacar adelante reformas constitucionales, el Presidente López Obrador anunció que sí son necesarias, como una en materia eléctrica que enviará, “será responsabilidad de los legisladores si las rechazan”, al sostener que se equivocan sus adversarios que dicen que no podrá hacerlo, ya que en la energética se apostó a destruir a la Comisión Federal de Electricidad, al darle preferencia a los particulares.

Lo peor es que su intención de que Morena busque esa mayoría con acuerdos con el PRI y revivir el “PRIMOR”, se frustró tras el inmediato rechazo del líder del tricolor, Alejandro Moreno, de que no será aliado de la 4T en San Lázaro porque junto con el PAN y PRD, mantendrá la Coalición Legislativa Opositora, que acordaron para impedir iniciativas que lastimen a las instituciones o derechos de los mexicanos.

En su mañanera de ayer, el mandatario respondió que si el PRI no quiere hacer alianza con Morena en la Cámara de Diputados “no hay ningún problema, pero fíjense como son de hipócritas nuestros adversarios, sepulcros blanqueados” al calificar de “barbaridad” que en ese partido “sean tan corruptos”. ¿Habría dicho lo mismo si los priistas hubieran aceptado aliarse con los morenistas?

Lapsus: fue Mario Di Costanzo, no Rogelio Ramírez de la O, el secretario de Hacienda del “Gabinete legítimo” de López Obrador en 2006, como aquí lo apuntamos ayer. El designado este miércoles para ese cargo fue propuesto por el entonces candidato presidencial del PRD, PT y MC, en 2012, pero como fue derrotado por el priista Peña Nieto, hasta ahora podrá al fin desempeñarlo el resto del sexenio.