Morena y su tempestad

LAS BATALLAS

Francisco Reséndiz*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Francisco Reséndiz
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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En la más absoluta discreción Morena vive su propia tempestad. Integrantes de la dirigencia nacional del partido me dicen que la orden del INE para garantizar equidad de género en la asignación de candidaturas a 8 gobiernos locales y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México ha complicado el escenario y abierto la puerta a una gran revuelta interna.

Hace un par de semanas advertimos en este espacio que ante la disputa por candidaturas a gobernadores, alcaldes y legisladores locales y federales, regidores y síndicos la disciplina será clave en el éxito de Morena a fin de refrendar su hegemonía como principal fuerza política del país en el 2024; y hoy el partido transita por el peor de las escenarios para el liderazgo de Mario Delgado.

Aquí el punto que tiene a Morena al borde de una “guerra civil”: de las nueva candidaturas en siete son hombres los que ganan las encuestas que el partido ha ordenado realizar para definir a quienes serán sus candidatos, pero por ordenes del Instituto Nacional Electoral, el partido deberá presentar a las urnas a cinco mujeres como sus candidatas.

De acuerdo con el propio Mario Delgado tres hombres que ganarían las encuestas quedarían fuera de la contienda por el simple hecho, sí, de ser hombres. Pero, sin ellos, nos comentan líderes morenistas consultados para La Razón, los comicios podrían apretarse e incluso perder ante eventuales candidatos o candidatas competitivos de la oposición.

Me comentan fuentes de primer nivel en el gobierno federal que la operación de Delgado se ha centrado en cinco entidades donde Morena habrá de definir candidatas mujeres, pero que es tal la tensión que el dirigente del partido en el gobierno que ha tenido que apretar el puño para mantener disciplina, garantizar unidad y evitar fracturas.

Pero la tensión interna en Morena va más allá. Para definir a sus candidatos de mayoría (los que competirán en territorio y serán votados en las urnas) a 300 diputaciones federales y 96 senadurías será por encuesta y con base en criterios de equidad fijados por el INE. Ahí se abre otra ventana a la confrontación interna.

Pero, hay más, para la definición de candidaturas a presidencias municipales y alcaldías, también será por encuesta y también entrará el criterio de equidad para que hombres y mujeres tengan la misma cantidad de espacios para ir a competir en los comicios del próximo año.

Ante este escenario, ante el resultado de las encuestas se daría ayer, el viernes pasado Delgado decidió abrir un impasse y aplazar hasta el 10 de noviembre para establecer mecanismos de transparencia que den certeza a su militancia sobre la forma en que se designarán a sus coordinadores estatales y próximos candidatos y candidatas.

La misión que tiene la dirigencia nacional de Morena, bajo las más estrictas órdenes que salen de Palacio Nacional, es procesar la asignación de candidaturas sin que haya fracturas que puedan poner en riesgo las posibilidades de victoria que tiene el partido en entidades donde aun funge como oposición al tiempo de ratificar donde ya son gobierno.

Así pues, la gobernabilidad interna será clave para que la 4T vaya en armonía a las urnas donde el próximo año 90 millones de electores podrán elegir al Presidente, 500 diputados federales y 128 senadores, y en elecciones concurrentes de 32 entidades a 20 mil cargos que incluyen ocho gobernadores, un jefe de Gobierno, diputados locales, alcaldes, y regidores, y que la tempestad no destruya al partido ni su hegemonía en 2024.

RADAR

Y por aquello de las disputas internas, nos comentan que hay molestia en el CEN de Morena por las denuncias contra Ricardo Sheffield por violencia política en razón de género y corrupción. La primera, promovida por consejeras estatales de Morena y la segunda es un señalamiento abierto del exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López.

Aunado a todo ello nos recuerdan que los morenistas no olvidan que en 2006 Sheffield fue coordinador de campaña de Felipe Calderón en Guanajuato cuando López Obrador denunció fraude.

El tema, nos comentan, es que la competitividad de Don Ricardo se ha visto severamente mermada y ya se empieza a reflejar en las diversas encuestas. El expanista y ex funcionario morenista pierde ya en atributos como honestidad, conocimiento del estado y cercanía con el ex director del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, Ernesto Prieto.

MUJERES Y TORRUCO

El “galán” que va por la candidatura de Morena a la CDMX, nos dicen, no es solo Omar García Harfuch. ¡Guapo! ¡Papucho! Gritan las mujeres en las reuniones a las que acude Miguel Torruco en su promoción como aspirante a la candidatura al gobierno de la Ciudad de la Ciudad de México.

Nos hacen ver que Torruco, de 35 años de edad, se subió de último momento al proceso interno de Morena, desplazando a Omar García Harfuch como el galán del momento en la contienda. Ha empezado a crecer rápidamente en la preferencia en las encuestas, a costa de Harfuch quien ha decrecido a partir de la aparición de Torruco.

Miguel Torruco es diputado federal con licencia, fue líder dentro del movimiento Jóvenes y Estudiantes con AMLO, asesor digital de campaña presidencial fundador del movimiento digital Millennials con AMLO y todo apunta –sostienen en su equipo- a que cuenta con la preferencia de las clases medias de la Ciudad de México.