La alianza fascista de Vox y PAN

DESDE EUROPA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.La Razón de México
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Ya era hora de que el Partido Acción Nacional se abriera a lo que siempre ha sido, un partido de ultraderecha simpatizante de regímenes políticos conservadores y que hiciera pública su agenda fascista coincidente con el partido español Vox, con el cual mantiene nexos y una estrecha relación a través de El Yunque y su posicionamiento directo que dice buscar “establecer el reino de Dios en la tierra”.

La reciente visita a México de Santiago Abascal, dirigente del partido ultraderechista español Vox, fue el empujón que necesitaba Acción Nacional para asumir públicamente una postura que mantenía en secretismo: ser parte de la ultraderecha mundial.

Fueron 16 los legisladores del PAN que cínicamente aceptaron y hasta presumieron en redes sociales esa alianza, pero como es característico de los panistas, en cuanto arreciaron las críticas en las redes sociales y en los medios de comunicación, intentaron dar marcha atrás al querer borrar la evidencia y por diversos medios trataron de justificar su presencia; mientras que otro grupo de panistas, también de ultraderecha, aprovechó para recriminarlos y tratar de utilizar esto para pedir la renuncia del presidente de ese partido, Marko Cortés.

El grupo de senadores del PAN firmó en comunión con Abascal un documento denominado “Carta Madrid”, en el que se plantea iniciar un frente común en contra de las naciones “secuestradas por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países”. Básicamente un frente de ultraderecha para frenar el avance de algo que no existe: el comunismo.

No tardaron algunos dirigentes del PAN en deslindarse de esta unión con un partido que fomenta la xenofobia, la homofobia y que está en contra de los derechos de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Pero realmente se hizo pública una postura que se mantenía oculta hasta las revelaciones de WikiLeaks sobre El Yunque y su infiltración en la política mexicana.

No es coincidencia que durante los gobiernos de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, El Yunque, organización secreta ultracatólica y de extrema derecha apoyada en el PAN, haya crecido tanto y se expandiera por más de 50 países alrededor del mundo a partir de qué Fox asumió la presidencia en el 2000.

Los más de 17 mil archivos de WikiLeaks demostraron la participación de personajes importantes de la política mexicana en este grupo de ultraderecha por medio la asociación Yo Influyo, de la cual forman parte Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, y su hermano Juan Ignacio Zavala. Dicha organización está encabezada por Rosa Marta Abascal, hija del exsecretario de Gobernación durante el gobierno de Fox, Carlos María Abascal, líder y fundador de El Yunque.

La estrecha relación entre México y España por medio del ultraconservadurismo es evidente, sobre todo en los gobiernos panistas, donde las grandes empresas españolas se llenaron las manos con contratos públicos que les aseguraban los dos gobiernos del PAN: Fox y Calderón.

La visita del líder de Vox no fue del todo negativa, pues permitió que definitivamente los mexicanos, por si había alguien que no lo supiera, conocieran las intenciones fascistas del PAN y que por fin dejen a un lado la hipocresía y asuman lo que son, un partido de extrema derecha.