El metaverso de Facebook marca el rumbo del Internet

DESDE EUROPA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Facebook cambió su nombre a Meta con la presentación de un universo virtual que marca un salto hacia el futuro de la interacción virtual en tiempo real. Se trata de un mundo digital que podría cambiar el rumbo del Internet y de la vida de gran parte de los humanos.

Las nuevas tecnologías tienen un potencial enorme que ha ido evolucionando, pero esta revelación por parte de una de las redes sociales digitales más importantes: Facebook, y según su propio dueño, Mark Zuckerberg, se muestra un camino que da un empujón al futuro y al uso de ese potencial digital que hasta ahora no se había explotado totalmente.

Con esta nueva apuesta de un mundo virtual, los usuarios podrán interactuar entre sí en tiempo real a través de avatares digitales y utilizando lentes de realidad virtual que nos sumerjan al 100 por ciento en este mundo digital. Como lo confirma Zuckerberg en una carta: “Estamos al comienzo del próximo capítulo para Internet”, lo que vislumbra el futuro próximo de la conectividad virtual que traerá nuevos paradigmas y retos en un mundo totalmente conectado.

En el metauniverso de Zuckerberg ya no vamos a ser simples espectadores del Internet, sino, que formaremos parte de este mundo virtual con una experiencia totalmente inmersiva.

En esta primera mirada a lo que sería el futuro del Internet, se nos presenta un mundo digital donde podremos realizar reuniones de trabajo a distancia, jugar en línea, asistir a conciertos o vender y adquirir productos y servicios sin la necesidad de salir de nuestras habitaciones, pero todo viéndolo como si fuera presencial. Son avatares digitales que mediante la experiencia de realidad virtual abre un sin fin de oportunidades que aún están por descubrirse.

La intención de los creadores de Meta es ofrecer un espacio de inmersión total en un mundo virtual en el que se pueda hacer todo lo que nos imaginemos: trabajar, divertirnos, comunicarnos, comprar y vender bienes y servicios, etc.

Este nuevo universo digital es apenas el principio de algo que podría cambiar el rumbo de la interacción social y muchos otros aspectos de la vida diaria. Y como todo, genera muchas dudas que también consterna a los expertos y científicos, como el tema de la privacidad y la seguridad de los datos que ahora estarán inmersos todo el tiempo en este mundo digital, el posible aumento del llamado ciberbullying, que podría ser más radical en este mundo virtual y hasta la desigualdad que se vive en el mundo real y que fácilmente podría trasladarse a este mundo virtual.

Estamos ante un nuevo capítulo de la llamada era digital que aún forma parte de una visión personal pero que, en poco tiempo, podría convertirse en una realidad digitalizada para beneficio y perjuicio de muchos.