Propuesta de paz de México para conflicto Rusia-Ucrania

DESDE EUROPA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Durante el desfile militar celebrado este fin de semana en México en el marco de las fiestas de Independencia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que presentará un plan para la paz en el mundo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como una acción urgente para iniciar un diálogo entre Rusia y Ucrania.

Son casi 7 meses de conflicto entre esas naciones en una guerra que no parece tener un fin próximo y que ha dejado muerte y desesperanza a su paso. El repliegue de las tropas rusas en territorio ucraniano deja imágenes impactantes de posibles abusos militares y crímenes de guerra de ambos ejércitos.

Por un lado, el apoyo armamentista de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha permitido que la resistencia ucraniana mantenga firme la defensa del país, pero el intento de Ucrania para integrarse a dicha alianza ha sido ignorado por los países que la conforman. Las sanciones impuestas a Rusia sólo han empeorado los embates de Moscú y la venta y producción de armas ha dejado una estela de dinero muy atractivo en estos tiempos de recesión económica.

Ante esta situación, en México el Presidente López Obrador anunció que presentará una propuesta ante la Asamblea General de la Naciones Unidas, por medio del canciller Marcelo Ebrard, para frenar la guerra en Ucrania y llegar a una tregua de al menos 5 años en favor de la paz. El mandatario mexicano propuso constituir un Comité de Diálogo y de Paz integrado por el primer ministro de la India, Narendra Modi, la cabeza del Vaticano, el Papa Francisco, y el secretario general de la ONU, António Guterres.

El mandatario mexicano criticó a los grupos de poder detrás de este conflicto bélico, que manejan las políticas para mantener la guerra entre Ucrania y Rusia en favor de los intereses económicos y en contra de la población que sufre los embates militares. También criticó el trabajo “inactivo” de la ONU y los gobiernos que fallaron en el diálogo para resolver pacíficamente el conflicto y sentenció el uso de esta guerra para alimentar los intereses económicos de las grandes potencias sin importar el sufrimiento de las personas.

Un potente mensaje que culminó con la desaprobación de la invasión de Rusia a Ucrania porque “los mexicanos no aceptamos ninguna intervención extranjera, porque hemos sido víctimas de cinco de esas grandes calamidades, con varios intentos de reconquista” por parte de España, Francia y Estados Unidos.

Es importante recordar que esta guerra es una de las principales razones del aumento en el precio de las energías, el desabasto de alimentos y la recesión económica que está a punto de explotar. También se ha puesto en la mira el posible uso de armas nucleares en caso de una guerra mayor que podría desatar una conflagración mundial y que pone en riesgo la vida de la humanidad. Un panorama desolador alimentado por los intereses armamentista y económicos que rigen las políticas en todo el mundo.