Racismo, homofobia y xenofobia en el futbol

DESDE EUROPA

Héctor Badillo Foto: La Razón de México*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Héctor Badillo Foto: La Razón de México
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Una importante campaña se lleva a cabo en el futbol profesional de los cincos continentes para por lo menos disminuir el racismo, la discriminación, la xenofobia y la homofobia, problemas de violación de derechos humanos que se presentan constantemente en los partidos oficiales del deporte más visto en el mundo.

El futbol soccer nació en Europa y es en donde, actualmente, se juega el nivel más alto de este deporte, pero hay un problema latente que lleva muchos años: el racismo que sufren los jugadores por parte del público y también de algunos futbolistas, principalmente en contra de futbolistas latinoamericanos y de raza negra en las canchas de balompié.

Grandes figuras del futbol han sufrido este acoso y discriminación que se había convertido en parte del juego. Un ejemplo de los mexicanos que han enfrentado esto es Hugo Sánchez, exfutbolista profesional y una de las principales figuras del futbol mundial que sufrió ataques racistas y xenófobos desde las gradas y en el mismo vestidor desde aquellos años cuando llegó a España para después convertirse en un icono del futbol mundial, vistiendo los colores de uno de los clubes más importantes del planeta, el Real Madrid.

Con trofeos, campeonatos y medallas ganadas, ese jugador mexicano escuchó múltiples insultos durante su paso por la liga de futbol española, en donde le gritaban “indio patarrajada” o “sucio mexicano”, entre otras agresiones. Éste no es un caso aislado y España no es el único país por desgracia, esto se repite en toda Europa, en América y otras regiones en donde se practica este deporte.

Hasta la semana pasada se jugó la Eurocopa y en varias selecciones antes de iniciar los partidos sus integrantes se inclinaban y apoyaban una rodilla en el campo de juego y guardaban un minuto de silencio a manera de protesta en contra del racismo que se sufre en el futbol. Uno de esos equipos fue Inglaterra, sin embargo, algunos de sus aficionados protagonizaron un hecho de repudio xenófobo en contra de una niña alemana en redes sociales tras la derrota de los germanos ante los ingleses en octavos de final. Usaron la imagen de la pequeña para lanzar insultos relacionados con el nazismo y la xenofobia.

Este mal se ha multiplicado en muchas canchas de futbol, incluidos los torneos mexicanos. Por ejemplo, la Copa Oro comenzó mal para la selección mexicana, la cual apenas logró un empate ante la selección de Trinidad y Tobago y en el partido celebrado en Estados Unidos los aficionados lanzaron gritos homofóbicos, lo que provocó la suspensión del encuentro deportivo en dos ocasiones y la advertencia de aplicar sanciones mayores.

La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) está decidida a combatir esta muestra errónea y violatoria a los derechos humanos en los partidos de futbol. El organismo ya castigó a México porque los aficionados lanzaron insultos homofóbicos y se advirtió que podría dejar fuera al equipo nacional de eventos internacionales como el mundial. Es urgente que se deje de agredir y ofender a otras personas por su color de piel, su nacionalidad o su orientación sexual, y el futbol internacional va en ese sentido.

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.