Nuevas perspectivas para el sector energético

Inicia el 2023 con grandes retos para las empresas del sector energético. Pocos se imaginaron la inestabilidad que se generaría en la “nueva normalidad”, en esta ocasión derivada de la guerra en Ucrania. Según datos del Global Risks Report 2023, nos encontramos en un punto de inflexión que nos obliga a repensar el rumbo si queremos evitar una crisis de mayor magnitud.

El reporte llama particularmente la atención sobre la situación que se puede generar si no resolvemos los retos que impone la falta de combustibles, de alimentos y el alto costo de vida.

El aumento en la demanda de combustibles a nivel mundial y las condiciones particulares de la regulación en México, imponen nuevos desafíos para el desarrollo de las empresas del sector en nuestro país; el 2022 dejó un contexto difícil para las empresas:

-Desequilibrio en la balanza comercial, resultado del aumento de la demanda interna de productos energéticos y del incremento en los precios de exportación e importación.

-Las 6 refinerías del país únicamente operan con el 49% de su capacidad total, y se requiere su mayor utilización para incrementar la producción de petrolíferos y atender la demanda interna y externa.

-Capacidad instalada para almacenamiento de combustibles, que no se puede utilizar por la falta de permisos emitidos por la CRE y demás autoridades regulatorias.

-Beneficios económicos para Pemex provenientes de exploración y producción; sin embargo, los refinados presentaron pérdidas y el gobierno dejó de recaudar $270 MMM al subsidiar el IEPS de las gasolinas y diésel.

-Desmotivación de la inversión privada y extranjera por la ambigüedad en la regulación energética.

-Interés del gobierno mexicano por impulsar proyectos de energías renovables en conjunto con Estados Unidos y Canadá; sin embargo, no hay una directriz y regulación clara.

-La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica busca favorecer a la CFE y no se han otorgado permisos de generación eléctrica a particulares, dejando incierta la adopción de una estrategia de sustentabilidad energética para el país.

Ante la incertidumbre que generan estos factores, las empresas del sector energético en México están obligadas a analizar otras perspectivas para poder posicionarse en el mercado y seguir operando.

Su estrategia debe partir de un análisis profundo del contexto; es necesario definir diversos escenarios para el corto y mediano plazo, identificar los riesgos y cuestionarse lo que se está realizando a nivel mundial. A partir de estos cuestionamientos, será posible identificar estrategias viables y aprovechar las oportunidades que el contexto actual nos brinda.