“Ni amapolas, ni pistolas. Queremos paz”

Es 30 de abril, Día de la Niña y el Niño, y en la comunidad indígena de Chilapa, Guerrero, niñas y niños marchan agitando globos de colores, al tiempo que gritan “queremos paz”.

Con juguetes en las manos los pequeños piden al Gobierno federal y estatal vivir en paz, pues en sus comunidades la delincuencia y el crimen organizado los acecha día y noche.

Es Día del Niño y la Niña, y en lugar de estar celebrando, de estar jugando, cientos de ellos entonan a una sola voz: “queremos paz”, “queremos paz”, “queremos paz”.

Son los mismos niños y niñas que forman parte de las policías comunitarias, a los que hace menos de un mes los vimos armados o con maderos simulando armas con las que entrenan para defender su territorio de quienes, a través de la violencia, los han desplazado de sus tierras o los han amenazado para hacer uso de su mano trabajadora en el cultivo de amapola o marihuana.

Entre las pancartas que detienen entre sus pequeñas manos se lee: “Ni amapola ni pistolas”, “Queremos justicia”, “Queremos vivir sin miedo”, “Alto a la violencia”.

Son niñas y niños que debido a la pobreza y marginación en la que viven se ven obligados a manifestarse, a alzar la voz para poder vivir en paz, en armonía, pero sobre todo, para no ser ignorados y tener una mejor vida, educación, alimentación, atención médica, entre otros.

“Ni pistolas, ni amapolas, queremos ver las olas. Ni con tanques, ni metrallas a los niños no nos callan. ¡Justicia!, ¡justicia!, ¡justicia!”, exclaman al unísono.

Entrevistados en diversos medios de comunicación, las niñas y niños narran lo que la violencia les ha hecho. “Nos han dejado sin mamá, papá o sin los dos, sin abuelos, sin tíos, primos. Nos estamos quedando solos. Queremos estudiar, jugar y así. Queremos ser libres”, expresan.

Tan sólo en el primer trimestre del 2021 se han registrado 276 homicidios dolosos de menores de edad en México, 82 en enero, 103 en febrero y 91 en marzo, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Al menos 6 mil 714 menores de edad fueron asesinados en México desde 2015 a marzo de 2021, de los cuales 5 mil 048 fueron cometidos contra niños y mil 666 contra niñas. De estos últimos asesinatos de niñas y adolescentes, 485 casos fueron clasificados y son investigados como feminicidios.

La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) ha mencionado que las cifras y los ataques contra los niños, niñas y adolescentes siguen al alza debido a un “abandono del Estado”, y al desinterés para proteger sus derechos al debilitar las instituciones para impartir justicia.

Las voces de las niñas y niños de Guerrero deben retumbar en cada rincón del país y también en nuestras vidas, porque sólo así se romperá la indiferencia, el olvido y será posible que cambien las amapolas, las armas y el dolor por los libros, la salud, el respeto y el amor.