Mauricio Flores

Altán, rescate supera los 60 mmdp

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Mauricio Flores
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Si creía que el rescate de Altán Redes era de 36 mil millones de pesos, pues se quedó corto: si al quebranto para la banca de desarrollo y los proveedores por 30 mil millones de pesos, además de la nueva capitalización por otros 6 mil millones para la empresa que ahora encabeza Anthony McCarthy se le agrega el costo de oportunidad que tuvo la decisión de mantener para esa empresa mixta la banda de 700 Mhz y los ingresos que se dejaron de captar por el cobro de derechos del que fue exenta al 90%, el valor del rescate de una empresa de dudoso futuro supera los 60 mil millones de pesos.

La duda sobre el futuro de Altán reside en que, a diferencia de los operadores móviles privados, su único acceso a frecuencias es la banda de 700 Mhz que le fue transferida en el modelo de asociación público-privada que fue propuesto por Santiago Creel y el ya fallecido Juan Molinar Horcasitas al Gobierno de Enrique Peña Nieto como una de las condiciones para que el Partido Acción Nacional se sumara al entonces llamado ”Pacto por México”; el resto de los operadores usan banda de 1.7 Mhz, 1.9 Mhz, 2.1 Mhz y 2.5 Mhz para completar su portafolio de servicios móviles…, razón por lo que parece improbable que Telcel, de Carlos Slim, AT&T, a cargo de Mónica Aspe, y Movistar, de Camilo Aya, se animen a contratar servicios de Carriers a Altán, lo cual hace dudoso el destino del multimillonario rescate.

De haberse tomado la decisión de vender la banda de 700 Mhz su valor aproximado —considerando las ventas de espectro que realizó el Instituto Federal de Telecomunicaciones bajo el paraguas de la Reforma de Telecomunicaciones —, el Estado mexicano habría captado cerca de 10 mil millones de pesos en lugar de transferir ese recurso con un descuento del 90%; y además, sólo por el cobro de derechos, se estima que se habrían obtenido cuando menos 20 mil millones de pesos a lo largo de 7 años.

Así, en el mejor de los casos, entre pérdidas directas y costos hundidos, el rescate de Altán puede acercarse a los 66 mil millones de pesos.

La petición anticompetitiva de Galdón: La limitación estructural del modelo de negocios de Altán de monofrecuencia (la de 700Mhz) era bien conocida desde un principio, al punto que el primer director de la firma, Eugenio Galdón, en 2014 no tuvo empacho en solicitar al IFT —entonces a cargo de Gabriel Contreras— que se abstuviera de seguir licitando espectro radioeléctrico para darle rentabilidad a la firma…, en otras palabras, Galdón pidió generar una escasez artificial de un recurso estratégico para beneficio particular, a costa de afectar una industria altamente competitiva y dinámica.

La empresa, hoy dirigida por Carlos Lerma, tiene ante sí un pesado fardo a resolver, entre lograr monetizar de manera rentable sus servicios entre Operadores Móviles Virtuales…, y traspasar la infraestructura y la tarea de ofrecer cobertura social a CFE Telecom, a cargo de David Pantoja.

La saga de los Zaga; Amerena se evapora. La defensa de los hermanos Rafael y Teófilo Zaga ya no siente lo duro, sino lo tupido. El último palo que les propinó la justicia fue hace dos semanas, cuando el juez Daniel Ramírez Peña, adscrito al Centro de Justicia Federal en Almoloya, ratificó las órdenes de aprehensión en contra de Rafael Zaga y su hijo Elías Zaga Hanono, acusados de actos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 5 mil millones de pesos, en agravio del Infonavit. Con ello se evaporan los rumores que difundió Eduardo Amerena, abogado de los Zaga, quien litiga en medios lo que no gana en los tribunales locales y federales para demostrar la inocencia de sus clientes. Ojo: Amerena no goza de las simpatías en el Poder Judicial por su estilo poco profesional y por constantemente presionar a jueces y secretarios…, moditos que a lo mejor tomó de cuando fue secretario técnico de Conaculta, director del Instituto Mexicano de Cinematografía y director del Auditorio Nacional.