Los Bribiesca, negocios 4T

Ya no sólo es una guerra por distribuir medicinas, también se libra una batalla dentro de las licitaciones en las especialidades de ortopedia y osteosíntesis, tanto a nivel federal como estatal, donde se ha puesto el ojo a las empresas relacionadas con Manuel Bribiesca, hijastro del expresidente Vicente Fox, que ya estaría bajo la lupa legal por presunto tráfico de influencias y relaciones con empresas fachada que permiten ganar pingües contratos.

La presunción surge de investigaciones periodísticas que han mostrado a las autoridades un modo de operación de la compañía Advanta Pharma, la misma que se piensa podría estar relacionada con posibles empresas ubicadas en oficinas de dudosa operación, con trámites nada claros ante el Servicio de Administración Tributaria y posibles domicilios falsos.

La animadversión de Andrés Manuel López Obrador hacia el exmandatario, al que en 2006 le dijo “ya cállate chachalaca”, no es consistente con el trato que, en la 4T, ha recibido Advanta y sus empresas socias: ha obtenido, según se estima, unos tres mil 500 millones de pesos en contratos, mientras que en otros estados del país también ha ganado acuerdos en distintas áreas del sector salud, aun siendo una compañía creada hace dos años y medio, el 11 de junio del 2021, ante el Notario número 3 de la Ciudad de México, según la escritura pública 14860.

Cabe mencionar que el representante legal de Advanta es Carlos Blackaller. Advanta suele participar, de manera conjunta, con un grupo de empresas, entre ellas Industrias Plásticas Polaris, Nextmed, Intercambio Global Latinoamérica y Distribuidora Médica, así como KBN Medical, cuyo domicilio, ubicado en la Ciudad de México, no ha podido ser constatado por diversas autoridades, lo cual hace suponer que, ésta última, podría ser una empresa fachada o fantasma, que también fue utilizada durante la administración del exgobernador de Veracruz, actualmente preso, Javier Duarte.

¿Qué pasó? Tal vez sólo sea una forma de doble discurso del régimen en curso, que mientras su líder máximo ataque cada que le es posible a los expresidentes, entre ellos a Vicente Fox, sus operadores en el sector salud trabajan muy de cerca con las empresas propiedad y relacionadas con Manuel Bribiesca.

Se cayó y calló La Catrina Norteña. Bien raro, pero este fin de semana fueron inexistentes los mensajes en redes sociales en contra de Banco Azteca por parte de la cuenta que, en X –antes Twitter–, se autodenomina La Catrina Norteña y que se le adjudica a Martha Julieta Villegas Aguayo, una asesora en el Senado de la bancada de Morena y alienada a la ala dura del oficialismo, cuya área de propaganda y formación política corresponde a Rafael Barajas El Fisgón. Vaya, en la tercera semana de enero, la “twittera” concentró y dirigió los ataques contra Banco Azteca, Elektra, Totalplay y las empresas de Grupo Salinas como reacción oficialista contra los posicionamientos políticos de Ricardo Salinas Pliego. Pero bastó que la empresa presentara denuncias penales por terrorismo financiero contra La Catrina Norteña y demás fauna cibernética que movilizó mensajes para orquestar una desbandada de ahorradores de Banco Azteca, para que se cayeran los ataques contra la institución y se callaran las decenas de “jefes bots” que los distribuían.

La cuenta ya sólo envía menciones aisladas de Salinas Pliego y enfoca sus venenos contra la dirigencia de Morena. Demasiado tarde. La justicia será implacable, incluso contra quien, desde un rincón de Palacio Nacional, habría ordenado a la Catrina atacar, pues el terrorismo financiero es delito grave.

Aferrados vs. machuchones. La huelga de Monte de Piedad desató una batalla de ataques entre las partes en contienda que no parece llegará a nada bueno, máxime que la Secretaría del Trabajo, a cargo de Marath Bolaños, ya está bajando la cortina por fin de sexenio.

Por la parte del sindicato, el señalamiento es para los gruesos salarios –de hasta 500 mil pesos mensuales– para el director general, Javier de la Calle, y su círculo cercano, que nada tiene que ver con una institución en crisis, y que la debilidad económica del Monte de Piedad deriva de una pésima administración de su nueva área crediticia a través de su financiera, no de los trabajadores que ganan nueve mil pesos promedio al mes.

De lado de la administración, señalan al líder sindical, Arturo Zayún, quien se negó a aceptar un incremento salarial de 18 por ciento y que incluso rechazó hacer una consulta en sus bases a fin de aferrarse con uñas y dientes al cargo, dada su avaricia personal, exponiendo a sus dos mil 300 afiliados a perder hasta el pan de sus mesas en un conflicto que será largo y costoso. Mal y de malas.

Córdova: escaleras y serpientes. Gran discurso el de Lorenzo Córdova ante un Zócalo pletórico de ciudadanos, donde usó la metáfora de la “escalera de la democracia” para describir los intentos que, desde “el poder”, buscan destruir esa escalera que permite rotar en el Gobierno a diferentes fuerzas políticas. Lo malo son las serpientes que se le atribuyen a Córdova y a su allegado Rubén Álvarez para atacar al INE, ahora a cargo de Guadalupe Taddei. ¿Somos o no somos?