Mauricio Flores

Elssa va por la productividad laboral

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Mauricio Flores
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Por primera vez, como parte de una alianza público-privada para preservar y mejorar la salud de los trabajadores del sector formal, el Instituto Mexicano del Seguro Social, que encabeza Zoé Robledo, lanzó Entornos Laborales Seguros y Saludables, un programa preventivo para elevar la productividad del capital humano y con ello reducir el enorme costo —equivalente al 3.7% del PIB— del ausentismo laboral por enfermedad y/o accidentes.

El origen del programa está en la contingencia sanitaria de Covid-19, que durante su atención se detectaron datos preocupantes sobre las condiciones de salud que los derechohabientes y sus familias padecían. Por ejemplo, que 8.6 millones de personas mayores de 20 años viven con diabetes mellitus, 15.2 millones con hipertensión arterial, derivado de que 75.2% de las personas padecen de obesidad o sobrepeso, amén de que 50% padece algún episodio de ansiedad.

Ante esos datos, es evidente que resultó del todo inútil la nueva Norma Oficial de Etiquetado Frontal con que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, embistió a la industria de alimentos y bebidas procesadas; también evidencia la futilidad de la onerosa campaña contra esos alimentos que paga la organización —oriunda de la alma máter de Gatell— El Poder del Consumidor que dirige Alejandro Calvillo. Simple cháchara propagandística que no modifica estilos de vida.

Pero lo que si busca resultados concretos es Elssa: presentado ayer en un evento altamente incluyente en Nuevo León, con la participación del gobernador Samuel García, se firmó el Acuerdo Nacional para la Salud y el Bienestar de las Personas Trabajadoras que incluye el concurso de los empresarios ahí representados por la Concamin, que lleva José Abugaber, y Jesús Vizcarra como consejero de la Fundación IMSS, A.C., los sindicatos por los que habló Carlos Aceves del Olmo como el líder de la CTM.

La instrumentación de Elssa es simple y, por tanto, tiene buenos augurios: las empresas interesadas firman un acuerdo de adhesión con el IMSS y con ello acceden a una plataforma electrónica para autoevaluar las condiciones de trabajo en sus instalaciones y la salud de sus empleados.

Con esa información, la dirección de prestaciones de salud, a cargo de Célida Duque, enviará tutoriales, material de apoyo, chequeo preventivo, así como asesorías gratuitas no punitivas en las empresas para enfrentar enfermedades de trabajo, así como las de índole psicosocial.

Y, por supuesto, el aliciente a las empresas de ver reducida la prima anual de riesgos de trabajo al IMSS, el aumento de la productividad y obtener reconocimientos por sostenibilidad social que califican para impulsar exportaciones y/o obtener financiamiento internacional.

IMSS licita servicios logísticos. Hablando del IMSS el 5 de mayo se dará el fallo para asignar las 11 regiones para distribución logística de medicinas y materiales médicos. Los contratos cuya licitación coordina el secretario general Marcos Bucio suman casi 2,600 millones de pesos. Y por ellos participan la empresa Avior —que ofertó por las 11 regiones que forma parte de Grupo Traxión de Bernardo Lijtszain—, la morelense C&G, CIMSA, que dirige Rubén Hernández, la todavía ignota GFAN, la ya conocida GNK Logística, que lleva Juan Carlos Moreno; también Health&Pharma, Birmex, que dirige Jens Pedro Lohmann, Levic de Víctor Soto, la ensarapada LDM, Arcar de Agustín Padilla y Vantage de Jesús Garrido.

Pues sí, antes era más eficiente y fácil comprar y distribuir medicinas en el sector público…, pero en aras de “combatir la corrupción” se armó un desgarriate que ahora el IMSS intenta resolver.