Fracasa el Rediseño del Espacio Aéreo

GENTE DETRÁS DEL DINERO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Estemos claros: no importa cuán monumental sea la obra civil, los baños, el despacho de equipaje, pistas y torre de control de un aeropuerto, si no cumple con las condiciones técnicas de navegación aérea segura y eficiente para las aerolíneas; sin tales condiciones se reducen dramáticamente las capacidades físicas y de negocio de cualquier aeródromo como desafortunadamente se perfila la terminal de Santa Lucía.

Y también estemos claros: el hecho de que el joven controlador aéreo encargado de rediseñar las entradas y salidas para el AICM a fin de “hacer un espacio” para las operaciones de Santa Lucía, Santiago Mijail Ávila Mendoza, optase por el ostracismo y trabajar en un horario nocturno para evitar las cada vez más incómodas preguntas de colegas y pilotos sobre el modelo que elaboró, debería ser suficiente para sospechar que algo salió muy mal en el plan que el director del Seneam, Víctor Hernández, le vendió al Presidente Andrés Manuel López Obrador de que podían convivir con seguridad y eficacia ambos aeródromos.

Por órdenes superiores, Santiago Mijail recibió la información de la francesa NavBlue, a cargo de Fabrice Hamel, para modelar lo que pomposamente se llamó “la revolución del cielo”. Pero hasta ahora las primeras evidencias empíricas indican que diversos aviones en ruta hacia el AICM, a cargo de Jesús Rosano, extendieron de 10 a 12 minutos su tiempo de vuelo, incrementando el consumo de combustible, horas/uso de los equipos y tiempo de trabajo de las tripulaciones; de hecho, son frecuentes que salidas y llegadas nacionales se rezaguen hasta de 1 ½ hora por “saturación” cuando el aeropuerto capitalino tiene 32% menos operaciones respecto a los niveles prepandemia.

Pero lo realmente peligroso de este rediseño lo expone María Larriva, experta en seguridad aérea y primera mujer controladora aérea en México: crecen exponencialmente las aproximaciones fallidas al AICM provocado por el diseño de llegadas muy cercanas a la orografía tanto por el oeste como por el sur y que resta flexibilidad a los controladores para mantener la separación entre aeronaves. Además hay varios acercamientos entre aeronaves por errores de un diseño hecho para condiciones ideales que no existen en el valle de Mexico. Lo preocupante es que los pilotos han tenido que utilizar el TCAS (Traffic alert and Collision Avoidance System) para evitar incidentes graves o accidentes.

Camino al desastre.Nadie se puede llamar sorprendido: a mediados de 2018, el equipo de transición de López Obrador contrató a la agencia MITRE para que evaluara la viabilidad de crear un sistema aeroportuario, incluyendo Santa Lucía. La firma, que dirige Jason Providakes, es líder global en sistemas aeroespaciales seguros, e informó a su cliente —y en particular al extitular de la SCT Javier Jiménez Espriú— que el plan no era viable. Sin embargo, un oscuro oficinista de la OACI en aquel entonces, Víctor Hernández, se apoltronó frente a la casa de campaña del candidato ganador, para asegurar que él sí podía lograr lo que no podían los neoliberales corruptos que contrató Enrique Peña para el NAIM y que se negaban al propósito presidencial.

Sus oficios para desacreditar el proyecto de Texcoco y validar el de Santa Fantasía, lo encumbraron como director del Sistema de Navegación de Espacio Aéreo Mexicano. Ahora ya no sabe qué hacer (salvo resguardar los datos estadísticos del desastre).

El fracaso de la última reunión que Seneam y la Agencia Federal de Aviación Civil —a cargo del general Carlos Rodríguez— sostuvieron con la industria aérea para que ésta diera visto bueno a Santa Fantasía, muestra que ni el Colegio de Pilotos, que preside Heriberto Salazar, ni el Colegio de Controladores, que encabeza Luis Medina, ni la IATA, que representa Peter Cerdá, tienen la información suficiente y confiable para garantizar lo más preciado en esa modalidad de transporte: la seguridad.

CCE, inicia la sucesión. Tras una pesada y desgastante representación ante la 4T, Carlos Salazar Lomelí deja la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial. En medio de un proceso de estanflación, ante el cambio climático y las reglas de inversión en territorio TMEC, ¿por quién se inclinaría los empresarios? ¿Por un el agroindustrial Bosco de la Vega o por el ex presidente de Concamin, Francisco Cervantes? Haga sus apuestas.

AINDA-IENOVA-Cemex, ALAS2021. La Agenda Líderes Sustentables (una iniciativa única en Hispanoamérica que evalúa, califica y reconoce prácticas de desarrollo sustentable, gobierno corporativo e inversiones responsables de empresas e inversionistas) definió a tres ganadores de un reconocimiento fundamental para el momento de quiebre que los negocios viven ante el cambio climático y los bloques geoeconómicos: el fondo de capital AINDA que dirige Manuel Rodríguez Arregui en categoría de inversionista líder en inversión responsable y gobierno corporativo, seguido de en investigación de sustentabilidad por Afore SXXI Banorte al mando de David Razú; En la categoría de empresas, IENOVA, que dirige Tania Ortíz, ganó en categoría de empresas en iguales rubros AINDA, seguido por Cemex de Rogelio Zambrano en relaciones de inversionistas.