La Semar ante los Bonos MexCat del AICM

Los datos son claros sobre cómo la administración de la Secretaría de Marina elevó la seguridad en tierra del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, de cómo se recuperaron espacios comerciales y hangares usufructuados indebidamente —como el de Interjet y Aeromar— y cómo la relación institucional y organizada con las aerolíneas permitió que se incrementaran las operaciones en 19% y con ello en 28.3% el número de pasajeros en 2022…, siendo lo único que gravita en las finanzas del aeropuerto, a cargo del vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño, el pago de los bonos MexCat del fenecido proyecto en Texcoco.

Como se ha comentado en este espacio, el buen desempeño de los elementos que comanda Rafael Ojeda legitima la posibilidad de que la Semar tome eventualmente la administración del aeropuerto más importante del país, así como de algunos otros, especialmente relevantes en la operación regional, pero que requieren un rápido control en materia de seguridad y disuasión del crimen organizado como serían los aeropuertos de Ciudad Obregón o Ciudad del Carmen, por mencionar algunos.

Sin embargo, para que ello sea funcional —y que incluya las urgentes reparaciones de fondo que requiere el AICM— es necesario eliminar el pasivo de los Bonos MexCat, 4,200 millones de dólares que ni siquiera fueron generados por la terminal capitalina, pero que absorben la gran mayoría de la Tarifa de Uso de Aeropuerto para pagar por una obra ya inexistente.

Lo que se sabe es que en Hacienda, que lleva Rogelio Ramírez de la O, y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, a cargo de Jorge Nuño Lara, preparan desde finales del año pasado la compra de esos bonos…, pero por una serie de consideraciones sobre el funcionamiento del Fideicomiso contenido en Nafin, el momento de la operación, la recompra ha sido pospuesta por el subsecretario de Hacienda, Juan Pablo de Botton, y reducida a 600 millones de dólares que dejaría vigente una deuda de 3,400 millones de los verdes.

Suprimir en su totalidad o en su gran mayoría ese pasivo es condición fundamental para que el AICM siga funcionando, ya no con parches y reparaciones de emergencia, sino como eje del Sistema Aeroportuario Metropolitano y hub nacional.

Banorte crece y ayuda a crecer. El crecimiento de la cartera vigente de Banorte en 12% durante 2022, al tiempo de conservar un muy reducido índice de morosidad (1.07%), muestra que la agrupación, que encabeza Carlos Hank González, tiene la capacidad de crecer junto con su clientela de manera responsable y precisa, ya sea con crédito hipotecario que avanzó 13%, en 16% el automotriz y 22% el crédito de nómina, así como en 13% su cartera comercial, 5% el corporativo y 11% el crédito a gobierno. Al mismo tiempo expandió 12% su captación tradicional y 16% a la vista. El resultado de ello es que las utilidades del grupo financiero aumentaron 30% al sumar 45,408 millones de pesos en 2022 y que se reflejan en un índice de capitalización de 22.9%, uno de los más altos de México junto con un intenso proceso de digitalización. Por algo el banco dirigido por Marcos Ramírez fue nombrado Banco del Año 2022 por The Banker.

Segalmex-Liconsa, compra de pánico. Pero quien no se ayuda ni a sí mismo es el equipo de Leonel Cota en Segalmex-Liconsa, donde el director de operación, Antonio Talamantes, no pudo resolver la compra de 400 millones de litros de leche bronca para mantener el abasto a nivel nacional ni tampoco de los aceites de coco necesarios para hidratar la poca que se ha podido secar. Para salir del paso, para darse un espacio a febrero antes de que escasee el vital alimento en 10 lecherías, se acordó un suministro de emergencia con la planta Chihuahua de Industrias Lácteas Asturianas -ILAS- que encabeza Juan Rodríguez Coloma. La dotación es sólo para aplazar por unos días un desabasto crítico.

Almendrita, la censora. Para que ninguno de sus subalternos en el Instituto de Seguridad Social y Servicios a los Trabajadores del Estado ande dando entrevistas o información que ponga en entredicho sus trapacerías, perdón, sus procesos de compra, la directora de administración Almendra Ortiz Genis ordenó a sus subdelegados que no abran el pico salvo su orden en contrario. Ya ven que es muy feo hablar de la compra a modo de imagenología con Imedic, las proveedurías con sobrecosto de Advanta Pharma y Nedmex, o de las aviadurías entre los cuates. Obvio que Almendrita se está saltando las estructuras operativas y órdenes de Pedro Zenteno de trabajar con transparencia de cara a sus derechohabientes.