Treviño va contra las mentiras de Lozoya

Ya es costumbre que Emilio Lozoya lance petardos y acusaciones como quien reparte ostias, sólo que esta vez el tiro le salió por la culata.

Acusó a Carlos Treviño Medina (el último director de Pemex en el gobierno de Enrique Peña) de obtener 4 millones de pesos en efectivo por ayudar a que Odebrecht-Idesa ganara el contrato de la planta Etileno XXI con Pemex…, pero ahora Treviño decidió irse a fondo contra Lozoya por falsedad de declaraciones, delito que amerita cárcel oficiosa.

Y sabedor del uso político que de Lozoya hace la Fiscalía, Treviño Medina optó por no asistir a la primera audiencia por la imputación que se le hace ya que le podrían aplicar una “rosariña robliña”, y opta por no comprar el chisme e ir contra su acusador

Vaya, Lozoya no ha pisado la cárcel, pese a ser el eje central de la trama de esos sobornos. Capturado en España y extraditado a México, Lozoya ha obtenido los beneficios del llamado “criterio de oportunidad”, es decir, “echar de cabeza” a sus jefes y pares en los ilícitos que se achacan a fin de evitar que el Ministerio Público ejerza acción penal en su contra.

Es obvio que los “peces gordos” que la Fiscalía General de la República buscaba que Lozoya echara de cabeza eran Peña Nieto, Luis Videgaray, así como a Felipe Calderón y algunos excolaboradores. Pero como las confidencias de Lozoya sirven para pescar puros charalitos, es evidente el enojo de Alejandro Gertz Manero al no poder sostener los dichos de su testigo estrella.

Y es que Treviño puede acreditar que en 2009, cuando se asignó el contrato de Etileno XXI, él era director general de la Subsecretaría de Egresos en Hacienda y luego Oficial Mayor en la Secretaría de Energía, o sea nada que ver. Y luego, cuando se negoció el polémico precio de gas con que Pemex suministraría a Etileno XXI, Treviño puede acreditar que ello se realizó el 11 de febrero de 2010 en la Comisión Reguladora de Energía sobre la que tampoco podía incidir; y más aún, cuando se formalizó el contrato, apenas llevaba 18 días como director corporativo de finanzas en Pemex… o sea que el contrato ya estaba cocinado.

Las cosas caen por su propio peso.

Sin dinero enfermedades catastróficas. Es difícil de creer que el nuevo secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O, haya elaborado el plan para desaparecer el Fondo de Enfermedades Catastróficas (hoy Fonsabi) y trasladar sus fondos por 66,500 mdp a la Tesofe, que hoy dirige la “socióloga marxista” María Elvira Concheiro, a fin de que sean utilizados para cualquier otros fines que no sean las 66 enfermedades más terribles (cáncer, cuidados intensivos neonatales, VIH, trasplantes de médula ósea, córnea o renales, hígado o corazón, por ejemplo) que despedazan las finanzas de cualquier hogar. La idea de suprimir ese fondo bien pudiera venir del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, pues supuestamente ese dinero será para comprar vacunas para Covid-19 que supuestamente ya estaban compradas… y también comprar vacunas para tuberculosis, difteria, tétanos, influenza y poliomielitis que antes estaban debidamente fondeadas. Se compran vacunas, quedan sin protección a millones de personas vulnerables… y avanzan los gastos federales extravagantes.

Ahora sí el Acuaparque de Texcoco. Las enfermedades catastróficas o los desastres naturales pueden esperar. Lo importante es lo importante, como la construcción del Parque Ecológico de Texcoco sobre las ruinas de lo que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de México: el proyecto que Iñaki Echeverría le vendió a Andrés Manuel López Obrador —para dejar el pasado neoliberal bajo las aguas cristalinas y rodeado de un verdor prehispánico— costará la bicoca de 18,370 mdp conforme el Paquete Económico 2022. En los últimos dos años el proyecto ha recibido poco más de 1,500 millones por año, aunque no se han podido retirar los funiles del fenecido NAIM ni reutilizar la gran mayoría de materiales, proyectos y financiamientos que nos costarán 332 mil mdp. Pero eso sí, este año se propone meterle 2,100 mdp al acuaparque.

Estrena Cámara Minera presidente. La buena es que el duranguense José Gutiérrez Núñez, presidente de Grupo Bacis, encabezará a la Cámara Minera de Mexico, en un momento que el despegue de la economía mundial demanda minerales para las actividades industriales y de servicios pero que exige una explotación sustentable de los recursos naturales. Es amplia la trayectoria de Gutiérrez Núñez tanto en el ámbito financiero, educativo y minero además de contribuir en el sector público, lo que se expresará en su gestión en una cámara que genera casi mas de 20 mil empleos y cuyo valor de producción supera los 230 mil mdp.