Primeras reacciones a Thomas

STRICTO SENSU

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El voto concurrente del justice Thomas en la resolución revocatoria de Roe vs Wade evidenció que la mayoría conservadora en la Corte Suprema estadounidense tiene en la mira la eliminación de otros derechos. En ese documento se señalan específicamente la planeación familiar y el matrimonio igualitario. No es extraño entonces que la fracción demócrata en la Cámara de Representantes haya presentado recientemente dos proyectos de ley orientados a protegerlos.

En primer lugar, Kathy Manning, representante de Carolina del Norte, presentó el 15 de julio una iniciativa denominada Ley del Derecho a la Anticoncepción, orientada a establecer el derecho de las personas a obtener anticonceptivos. La propuesta determina que los proveedores de servicios de salud están obligados a proporcionar anticonceptivos, así como información relacionada con los diferentes métodos para evitar los embarazos. En los casos en que las prácticas anticonceptivas se consideren ilegales, faculta a individuos o establecimientos de salud, así como al Departamento de Justicia, a emprender acciones civiles para que el derecho a la anticoncepción prevalezca. La propuesta considera como anticonceptivos un rango amplio de métodos, aparatos y medicamentos, incluyendo los orales, los de emergencia y los dispositivos intrauterinos.

Por su parte, Jefrey Nadler, representante del estado de Nueva York, el 18 de julio sometió a sus pares un proyecto muy conciso que deroga una parte de la Defense of Marriage Act (DOMA), aprobada en 1996, que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo. Además, incluye disposiciones protectoras de los matrimonios interraciales, concediendo la protección de las autoridades federales a cualquier unión civil que sea considerada legal en la entidad federativa donde se haya celebrado. Según la propuesta, las determinaciones de las autoridades estatales prevalecerán sobre las federales, que es precisamente el argumento esgrimido por los críticos de Roe vs Wade. 

Los proyectos fueron aprobados la semana pasada. El de Nadler fue discutido en la sesión del martes y el de Manning en la del jueves. En ambas sesiones participó el mismo número de representantes: 423. Los márgenes de aprobación, no obstante, fueron diferentes. El que busca defender los matrimonios igualitarios fue aprobado por 267 votos a favor y obtuvo 157 en contra. El orientado a tutelar el derecho a la anticoncepción recibió 228 votos favorables y 195 contrarios. En las dos votaciones los legisladores demócratas votaron favorablemente en bloque. La diferencia está en los votos republicanos. En el primer caso, la iniciativa contó con el apoyo de 47 representantes, mientras que en el segundo recibió ocho votos. Las votaciones muestran un cambio positivo en relación con las uniones civiles entre personas del mismo sexo: ningún demócrata voto en contra y varios republicanos lo hicieron favorablemente. La idea conservadora que concibe tener acceso a anticonceptivos como un primer escalón para, en el mediano plazo, legalizar el aborto, se refleja en un menor apoyo entre los republicanos. Ambas iniciativas ya fueron enviadas al Senado, donde serán discutidas, posiblemente después de las elecciones de noviembre. Ojalá sean aprobadas.