Hay elección

POST “ELECTORAL”

Patricio Ballados*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Patricio Ballados
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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A menos de dos semanas del día electoral estamos, por suerte, frente a la incertidumbre de ganadores y perdedores en todos los cargos a elegir. Por ello, es de la mayor relevancia hacer un esfuerzo por allegarse de los mayores elementos para ejercer un voto informado y razonado, sin las distracciones de partidos y candidaturas. Las encuestas que presentan unos y otros no son confiables. En el mundo, a lo largo de los años estos instrumentos han perdido la capacidad para adelantar tendencias de votación con un alto grado de certeza. Además, en México los actores políticos hacen uso cada vez más de las encuestas como herramientas de propaganda política.

Los candidatos suelen no decir la verdad. En el debate presidencial del domingo pasado, por ejemplo, Animal Político encontró 17 frases entre engañosas, falsas o inexactas. Determinar el sentido de nuestro voto, con base en las promesas de quienes buscan nuestro voto, no resultará en un ejercicio demasiado útil.

En las campañas se ha consolidado un tema fundamental y en el que existe un verdadero dilema. Por una parte, Morena y sus distintas candidaturas buscan con el triunfo consolidar un modelo populista-autoritario, que concibe a su movimiento como único representante de la ciudadanía. Por ello han propuesto realizar las modificaciones necesarias para someter al mandato del Ejecutivo al Poder Judicial y a los órganos autónomos, incluyendo el INE y el Inai. El planteamiento es claro.

Por otra parte, la coalición opositora se ha comprometido a respetar el equilibrio entre los poderes, así como respetar a los órganos constitucionales autónomos. Se parte de la base de reconocer el pluralismo de la sociedad, a pesar de que la gobernabilidad sea más compleja.

La decisión en la boleta presidencial es simple por su carácter binario. En el Congreso existe un dilema adicional. Independientemente de la elección a Presidenta, se deberá decidir si se apoya una mayoría legislativa que permita modificar la Constitución unilateralmente o, bien, se opta por un Congreso plural que deba consensar las modificaciones legales que, sin duda, requiere el país.

Lo más importante es realizar el poder del voto ciudadano y la responsabilidad de no dejar las decisiones colectivas en manos de los demás, sino asumirlas como propias y optar por lo que cada uno considere mejor para sí.