Pedro Sánchez Rodríguez

Xóchitl al Frente

FRENTE AL VÉRTIGO

Pedro Sánchez Rodríguez*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Pedro Sánchez Rodríguez
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El PAN se puso nervioso, pero se quedó con la victoria. La renuncia de Santiago Creel que dejó a Xóchitl Gálvez como única candidata del PAN para enfrentar a Beatriz Paredes, del PRI, no fue suficiente para atemperar los miedos panistas, y tanto el PAN como el PRI tuvieron que negociar.

Esta semana, Alito Moreno, presidente del PRI, salió ansiosamente a anunciar que las encuestas no favorecían a Paredes, su propia candidata, y la invitó a ponerse del lado de México (declinar). En su momento era un movimiento francamente incomprensible, incluso Beatriz Paredes pidió conocer el resultado de las encuestas antes de tomar cualquier decisión. Finalmente, luego de horas de intriga, se dio a conocer la declinación de Paredes y el apoyo del PRI a Xóchitl Gálvez y, por lo tanto, la cancelación de las elecciones internas que iban a realizarse este domingo 3 de septiembre. Xóchitl Gálvez será la candidata del Frente (PAN, PRI y PRD).

Sobre estos últimos eventos, vale la pena preguntarse: ¿por qué la ansiedad de Alito en anunciar que las encuestas no favorecían a su propia candidata sin que ella supiera los resultados? ¿Por qué era importante para el PRI y el Frente anunciar al ganador antes de que se llevaran a cabo las elecciones el domingo?

Algunas hipótesis señalan al temor que había entre los miembros del Frente de que Morena y el gobierno interfirieran de alguna forma con la elección de 2023 y, por lo tanto, la necesidad de definir la contienda antes de que el oficialismo lo arruinara. No sé si vaya por ahí, lo que sí es que posiblemente la participación en la consulta hubiera sido del 10% de los que se inscribieron para participar en el proceso interno lo que hubiera sido un ridículo y, a su vez, dejaba 50% de la elección en manos de la capacidad de movilización partidista de menos de 300 mil personas, en donde Beatriz Paredes sí hubiera podido darle un susto mayor al PAN y a Gálvez.

Frente a este escenario propenso a ilegitimidad y fricción entre el PAN y el PRI, a donde hay que mirar es a los acuerdos de coalición del Frente. Como están las cosas Xóchitl podría tener alguna probabilidad de arrebatarle la presidencia a Morena, pero con Beatriz se acercaba peligrosamente a cero. Tomando en cuenta lo anterior, este proceso para el PRI significa mantener su posición en el Congreso. Eso está por negociarse en los convenios de coalición y el buen gesto del presidente del PRI hacia sus aliados del PAN puede darle ventajas para hacerse con un buen número de curules. Es decir, el PRI busca mantener curules en el Congreso a través del acuerdo de coaliciones a cambio de sacrificar a Beatriz Paredes en la contienda presidencial aparentemente sin fricciones.