¿Qué dicen los constitucionalistas peruanos?

VIÑETAS LATINOAMERICANAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La crisis política peruana exhibe la superficialidad y el partidismo con que líderes y cancillerías de la región se enfrentan a problemas internos de sus vecinos. Algunos gobiernos latinoamericanos, como el mexicano, decidieron que lo que sucedió el 7 de diciembre de 2022 fue un golpe de Estado de la oligarquía peruana y Estados Unidos contra el gobierno de Pedro Castillo. Por tanto, la solución a la crisis era deponer a la presidenta sustituta y provisional, Dina Boluarte, la liberación de Castillo y el restablecimiento de su gobierno.

La destitución de Castillo, luego de su intento de disolver el congreso y gobernar por decreto, fue seguida de una constante y plural movilización popular, contenida con derroche de fuerza y acciones represivas por el aparato militar y policiaco del gobierno de Boluarte, Vicepresidenta del Perú y del mismo partido político del presidente destituido, a la que, de acuerdo con la Constitución vigente, correspondía asumir el cargo.

Las demandas de las manifestaciones han sido múltiples: adelanto de elecciones, disolución del congreso, convocatoria a una asamblea constituyente, renuncia de Boluarte, amnistía de presos políticos, liberación de Castillo. Desde el intento de autogolpe del 7 de diciembre, diversos politólogos y constitucionalistas peruanos (Pedro Cateriano, Edward Dyer, Rosa María Palacios, Javier Albán, Luciano López, Ana Neyra, Daniel Encinas…) han analizado la crisis y han rechazado, en bloque, la represión.

Los académicos no suscriben la tesis simplista del golpe de la oligarquía y Washington contra Castillo, porque, para empezar, la clase política peruana estaba profundamente dividida desde que Castillo gobernaba. Pero divergen en cuanto a posibles salidas de la ingobernabilidad. La abogada y periodista Rosa María Palacios, por ejemplo, piensa que, ya que el Congreso ha rechazado o pospuesto el adelanto de elecciones solicitado por Boluarte, la solución es que ésta renuncie y el nuevo presidente que, según la Constitución, sería el líder parlamentario José Williams, convoque a elecciones de manera inmediata.

No es lo que piensa el también abogado y constitucionalista Luciano López, de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Según López, la Constitución peruana establece que las elecciones generales son presidenciales y legislativas a la vez, por lo que el congreso tendría que aprobar la nueva convocatoria. Williams, militar retirado, que en el pasado reciente ha sido implicado en masacres y casos de corrupción, sería juez y parte en el nuevo proceso.

Es por ello que otros académicos argumentan que tendría que producirse primero un cambio en el liderazgo del congreso y una separación del proceso electoral presidencial y legislativo. Bien harían los presidentes y cancilleres latinoamericanos, dados a intervenir en el conflicto interno del Perú, en leer los análisis de los académicos peruanos.