Roberto García Requena

Lozoya y las elecciones del 2021

BANDA ANCHA

Roberto García Requena
Roberto García Requena
Por:

La llegada de Emilio Lozoya a México es oxígeno puro para el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la 4T que encabeza.

El deterioro de la economía este año no va a tener precedente en el México moderno. Se estima una caída de hasta 10 por ciento del PIB. Esto va a acarrear que millones de mexicanos se sumen a las filas de la pobreza.

La inseguridad está en máximos históricos. Las cifras ya son de terror y no se ve una estrategia de gobierno para el combate a la delincuencia, ni en el corto ni en el largo plazo. Los abrazos y no balazos claramente no han funcionado. Delincuencia que muy probablemente se vaya todavía más al alza como resultado de la crisis económica.

La pandemia está desbordada. Cada dos o tres días volvemos a tener un máximo en el número de contagios y/o de muertos. Por lo que todavía ni siquiera se toca el pico y ya estamos regresando paulatinamente a la “nueva normalidad” con la apertura de la actividad económica. Estamos a punto de rebasar a Gran Bretaña para ocupar el tercer lugar a nivel mundial en el total de muertes por el Covid.

Los programas sociales de la 4T tienen visos de inoperancia. No queda claro que todo el dinero programado le esté llegando a la población objetivo.

Todas estas razones hacen que la popularidad del Presidente y su partido Morena empiecen a sufrir en las encuestas de opinión. Y eso que los estragos económicos, la inseguridad, y la pandemia todavía no llegan a su máxima expresión.

Por ello es por lo que el arribo de Lozoya para ser enjuiciado es un tema con el cual el Presidente puede recuperar mucho de lo perdido. Su bandera anticorrupción, que tanto le ayudó en la elección de 2018, vuelve a ser un elemento clave de cara a las elecciones intermedias de 2021.

Lozoya va a cantar todo. Se dice que trae horas de testimonios y grabaciones que comprometen a varios políticos del sexenio pasado, incluidos personajes de la oposición que le ayudaron a Peña y Videgaray a aprobar las reformas constitucionales en el Congreso, particularmente la energética.

Pero el Presidente sabe que la joya de la corona es Enrique Peña Nieto. Decenas de millones de mexicanos festejarían con júbilo que el expresidente se fuera a prisión, y el crédito político sería completo para AMLO. Situación que lo posicionaría como un claro favorito para mantener la mayoría en la Cámara de Diputados para el 2021 y darle continuidad a su proyecto político.

Todo apunta a que el famoso pacto de inmunidad entre AMLO y Peña ya se rompió. Es demasiado apetitoso el platillo para no comérselo. Incluso se sabe que ya hay carpetas de averiguación abiertas en la Fiscalía General de la República.