Vaya ruido el que generaron las declaraciones del diputado Porfirio Muñoz Ledo a este diario, en las que se lanza duro contra el canciller Marcelo Ebrard. Tanto que numerosas voces dentro de Morena reaccionaron con sorpresa, por decir lo menos, principalmente al cuestionamiento que el diputado hizo sobre la lealtad del funcionario y al amago con “expulsarlo” de las filas de ese partido. Algunas de esas voces recordaron algunas de las tareas en las que el titular de Relaciones Exteriores ha operado leal y eficientemente al Presidente López Obrador, y no sólo ahora sino durante al menos las últimas dos décadas. Nos comentan que con ese antecedente el golpe a uno de los más eficaces secretarios de la 4T de parte de Muñoz Ledo se debiera interpretar también como un golpe al movimiento. Uf.

• Uf, esos números de desconfianza

La noticia, no tan buena, es que cuando a duras penas el empleo empezaba a asomar la cabeza y la industria manufacturera comenzaba a desentumirse tras el impacto de la pandemia por el Covid-19, el Inegi, que dirige Julio Santaella, les lanzó encima un balde de agua helada. Así podría considerarse con los números del segundo trimestre relacionados con la inversión pública y privada. Resulta que el organismo reporta una disminución de -4.4% en la inversión pública y una caída de -33.25% en la inversión privada. Nos comentan que se trata de datos que vienen a pintar un escenario cuesta arriba, y más cuando la IP y el Gobierno no terminan de esperar que sea la otra parte la que dé el primer paso para dejar fija y permanente una señal de confianza, en la víspera de que se dé a conocer el tan esperado Plan de Infraestructura.

• El retorno de Anaya y sus efectos

Nos hacen ver que bastó un tuit y un video de menos de ocho minutos en YouTube para que el nombre del excandidato presidencial Ricardo Anaya apareciera al instante en decenas de notas y su retorno fuera objeto de múltiples análisis. En su video, el panista recurre a la nostalgia de la campaña, hace un mea culpa por sus fallas durante el proceso electoral y recalca una denuncia contra el “desastre” del régimen de López Obrador. El otrora llamado joven maravilla, ahora de 41 años, se reactivó en la vida política en un momento en el que el Presidente ha señalado a la oposición como “moralmente derrotada”. Y como no podría ser de otra manera en un ambiente de polarización, el anuncio de su retorno resultó en aplausos y expectación de unos —como Juan Carlos Romero Hicks y Laura Rojas— y en abucheos, corajes y duros señalamientos de otros. Bueno, hasta la aparición de un tercer grupo de voces que se preguntó: ¿Y Meade?

• Valentina y el “oso” (de la foto)

Penosa evidenciada la que le dieron a la diputada morenista Valentina Batres, a quien ayer en plena sesión legislativa, a través de Zoom, se le ocurrió poner una foto de sí misma en la pantalla para simular que estaba presente. En las imágenes del hecho que circulan en las benditas redes se ve cómo de pronto hay dos imágenes de ella y cuando se levanta sólo queda una: la de la foto. Después sólo se ve su brazo acomodando el ángulo de la pantalla. Por cierto, que quien aprovechó el bochornoso comportamiento de la diputada local fue el también legislador, pero por el PRD, Jorge Gaviño, quien escribió en Twitter: “Yo pensando que usted le estaba poniendo mucha atención a mi discurso, cuando me di cuenta que esa mirada atenta era una fotografía”. Tssss.

• Cárdenas tiró la toalla

Algo debe tener el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, nos comentan, que sus titulares nomás no aguantan un piano. Primero lo dirigió Ricardo Rodríguez Vargas, quien duró pasadito un año, y ahora Jaime Cárdenas García, quien decidió tirar la toalla rápidamente en el organismo. A lo mejor, nos cuentan, lo que ocurre es que estar en la cima del Indep da perspectivas de crecimiento, pues Rodríguez Vargas dejó el puesto para competir por la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, y Cárdenas, quien apenas tenía tres meses en el cargo, soltó las riendas, según se informó, para regresar a la cátedra de la Universidad Nacional. El caso es que el instituto que subasta bienes incautados al crimen y producto de la corrupción va ya por su tercer titular. Uf.

• AMLO con Coca-Cola

Interesante reunión la que sostuvo ayer el Presidente con el director ejecutivo a nivel mundial de Coca-Cola, James Quincey. Tan relevante pudo haber sido que el propio Jefe del Ejecutivo se encargó de subir a sus redes sociales la fotografía en la que también aparece el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, el hombre del Presidente que es la voz del Gobierno para el sector empresarial. “Hablamos de varios temas: apoyo a pequeños comerciantes, impuestos, la campaña de orientación nutricional, etiquetado e inversiones. Fue un diálogo respetuoso, constructivo y franco”, escribió López Obrador. Nos hacen ver que quien tendría que ir preparando la maroma para no cuestionar este encuentro es el subsecretario Hugo López-Gatell, quien trae una lucha frontal contra los refrescos o el subsecretario de Alimentación Víctor Suárez, quien acusó que el neoliberalismo colonizó nuestros paladares.