El que ayer se sinceró fue el Jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, quien, en un evento de la Caintra expresó tres verdades que para algunos pueden ser incómodas, pero ante las cuales un vasto auditorio asintió: la primera, que si en el Gobierno hubiera una cultura y una mística de trabajo como la que mueve al sector empresarial, que convoca a la creatividad y a la innovación, el país será otro —por supuesto mejor—; la otra, que en el interior del Gobierno hay puntos de vista diferentes en aras de combatir la corrupción, pero que en ese tema no sólo hay que corregir lo del pasado sino ver hacia adelante, y la tercera, también muy relevante, que en Estados Unidos le dieron un mensaje sencillo en la más reciente visita del Presidente a Washington: “honren los contratos”. Uf. Así de claro fue Alfonso Romo.

• Salpicadero del caso Lozoya

La extensa denuncia que presentó el exdirector de Pemex Emilio Lozoya, con el propósito de obtener beneficios jurídicos a través de la obtención de un criterio de oportunidad, amenaza con abrir tantos litigios como nombres mencionados en el escrito. Y es que la mayoría de las personas señaladas ayer mismo salieron a responder a las imputaciones, centrando sus réplicas en el hecho de que el propio Lozoya fue partícipe de los hechos que está refiriendo. Y atribuyéndole precisamente el propósito de evitar que la justicia se haga sobre sus propias acciones. El punto es que el escrito construye toda una narrativa, nos dicen, que abrirá montones de vertientes de debate que mantendrá ocupada a la opinión pública y a los tribunales un largo rato.

• La réplica de Francisco Domínguez

Por cierto que el primer panista de alto nivel que plantó cara ante las acusaciones de Emilio Lozoya fue el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, quien además aprovechó la conferencia mañanera que encabeza el Presidente —y que se sabe es un espacio que tiene amplia difusión— para advertir que nada lo detendrá para defender su estado y su persona. El mandatario estatal refirió que las acusaciones que ayer se conocieron son mentiras e infamias. “No se puede creer en las palabras de un delincuente confeso, doy la cara aquí y ante la autoridad, no busco la protección a cambio de inventar falsedades”, dijo firmemente. Ahí mismo recordó ante el Ejecutivo federal que el estado que gobierna es de los más seguros y el más transparente en cuanto al ejercicio del gasto público. Con esos argumentos, desde las primeras horas de la mañana su posicionamiento estaba claramente difundido.

• García Cabeza de Vaca, respuesta frontal

Y hablando de panistas de alto nivel que responden y fuerte, nos hacen ver que así fue la participación del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, ante la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en la reunión previa que sostuvieron con la funcionaria los integrantes de la Conago. El mandatario estatal acusó que el Gobierno federal “pide el trato que no da; con una mano pide trato de Estado, pero con otra da bofetadas de partido”, esto luego de hacer una acusación directa contra el subsecretario Ricardo Peralta a quien acusó de reunirse con el grupo Columna Armada, a cuyos integrantes tachó de criminales. Dijo que no permitirá que se debilite la legitimidad de su gobierno con acusaciones por presuntas complicidades con el crimen. Salieron chispas.

• Defiende López-Gatell organismos a su cargo

El que salió a defender el reacomodo de oficinas en la Secretaría de Salud, fue el subsecretario Hugo López-Gatell, quien aseguró que la Cofepris quedará a su cargo porque “hay muchas preocupaciones relacionadas con corrupción”, además de omisiones graves en la regulación ambiental y en la verificación sanitaria a establecimientos. También adelantó que la Conadic y la Dirección de Servicio de Atención Psiquiátrica, pasan a ser parte de su Subsecretaría porque se fusionarán con el Consejo Nacional de Salud Mental para crear la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama). El caso es que la defensa de las medidas que lo empoderan más no tuvieron la misma acogida entre la oposición que anticipa que puede haber un debilitamiento de las áreas involucradas en el ajuste.

• CDMX también contra la chatarra

Así que a la capital del país también llegó la cosquilla contra las golosinas, los chicharrones y los refrescos que inició en Oaxaca y continuó en Tabasco. Ayer, el diputado Miguel Ángel Macedo Escartín —quien pertenece a la mayoría morenista en el Congreso local— presentó la iniciativa con la que propone que se considere un delito contra la salud —como cuando se comercia droga— “vender, donar, distribuir o regalar” alimentos envasados de alto contenido calórico o bebidas azucaradas a niños y adolescentes, pues, como ya se propuso en otros estados, la responsabilidad de que los menores se alimenten bien debe ser única y exclusiva de los padres y de nadie más. Nos hacen ver que la medida viene un tanto recargada respecto a las que se han aprobado en entidades federativas y que eso podría complicar su avance. En breve se sabrá, nos dicen, si trae el visto bueno de la Jefatura de Gobierno.