Salvador Guerrero Chiprés

Salud mental: centro de la agenda

CIVITAS

Salvador Guerrero Chiprés *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Salvador Guerrero Chiprés 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Despojada del aura mítica que la hacía parte del mundo de lo eventual y pagable por pocos; visibilizada y puesta en el centro de las necesidades y derechos de las y los ciudadanos, la salud mental encuentra ahora un espacio primordial en los cuidados que requieren las personas.

Los primeros meses de la pandemia demolieron y disolvieron la noción previa de que la salud mental es ajena a la mayoría de la población. Como una gota cuya constancia lástima o destruye la esencia hasta de una roca, la ansiedad o la depresión cotidiana destruyeron las certezas sobrevivientes al daño por el luto, la violencia doméstica o la pérdida del empleo o el negocio.

Se abrió la oportunidad de una reivindicación pública y política de la salud mental que deberemos defender en adelante en el espacio privado y en el público.

Desde 1995, la Organización Mundial de la Salud estableció el 10 de octubre como el Día Mundial de la Salud Mental. La crisis sanitaria por la Covid-19 llevó a personas, organizaciones, empresas y gobiernos a hablar del tema sin miedos ni vergüenza 26 años después.

Hoy estamos conscientes de que la salud es un valor integral y los individuos no podemos decirnos sanos si nuestras emociones, pensamientos o cuerpo físico se encuentran debilitados o abiertamente vulnerados. Hacer asequibles los servicios de contención emocional a la población es fundamental, pero también lo es romper con estigmas y discriminación.

La OMS estima que unas mil millones de personas padecen algún trastorno mental. Es tiempo entonces de procurar su atención, sobre todo ahora que la nueva normalidad comienza a tomar fuerza en muchos centros urbanos del mundo.

En la Ciudad de México, el esquema de vacunación impulsado por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, avanza favorablemente y permite la reactivación económica, al tiempo que se impulsa la salud mental como un derecho accesible a todas y todos; menciono aquí la colaboración con organismos como el Consejo Ciudadano para la contención emocional gratuita, que en estos meses ha sido asociada al duelo o al estrés psicoemocional y económico, fundamentalmente.

Durante 2020 y lo que va de 2021, en la Línea de Seguridad y el Chat de Confianza, 55 5533 5533, hemos apoyado a 66 mil 786 personas con Primeros Auxilios Psicológicos, y los datos revelan un crecimiento exponencial. Durante enero del año pasado —cuando la pandemia no había llegado— 816 personas buscaron el servicio; en este septiembre fueron 3 mil 598.

Un matiz interesante que encontramos en el análisis de nuestras atenciones: las niñas, niños, adolescentes y jóvenes son más proclives y abiertos a pedir y recibir; representan uno de cada tres reportes.

La salud mental es una responsabilidad y un derecho. Nace de lo individual y llega a lo ciudadano, en tanto parte de lo colectivo, pero obliga a las instituciones de salud en el ámbito público y privado a responsabilizarse también.