Pelea por los primeros lugares en las listas

La Lucha en los partidos político en estos días, se está dando en medio de una pelea a morir, pues dependen de la posicionen donde los coloquen en las listas, la posibilidad de llegar a la Cámara Baja o al Senado crece.

En las 32 entidades, que incluye la Ciudad de México, pasan los dos de la fórmula ganadora y un tercero que encabece la fórmula que quede en segundo lugar.

Por ejemplo, en Morena, el Presidente López Obrador destinó una estrategia de compensación a los aspirantes que compitieron por la candidatura a los nueve estados que estarán en disputa en 2024.

En esa competencia interna de Morena, privilegiaron, para dar cumplimiento a la equidad de género, que quiénes, aunque hayan ganado las encuestas, por ceder su espacio a las cinco mujeres para los nueve estados, que marcó el INE, se les otorgaría encabezar la fórmula al Senado. Esa posición, aun quedando en la segunda posición, se asegura el escaño.

Como ejemplo, anote a Carlos Lomelí de Jalisco, Julieta Ramírez en Baja California: Lucia Trasviña, en Baja California Sur, Sasil de León, en Chiapas, Andrea Chávez en Chihuahua, Luis Fernando Salazar en Coahuila, Higinio Martínez para Edomex¨; en Hidalgo, Simey Olvera, por Michoacán, Celeste Ascencio, mientras que en Nuevo león, Waldo Fernández y Querétaro, Bety Robles, Omar García Harfuch, en CDMX.

Todos ellos serán los nuevos senadores que llegarán por Morena y sus aliados del Verde y PT a la Cámara Alta.

Mientras que, en el PRI, la lista la encabeza Manlio Fabio Beltrones, por Sonora; Carolina Viggiano por Hidalgo, Cynthía López por la CDMX, en Sinaloa, Paloma Sánchez, Nuevo León, con Karina Barrón, Yucatán, el exgobernador, Rolando Zapata; en Coahuila, el exgobernador, Miguel Riquelme; Zacatecas, Claudia Anaya, en Guerrero, el actual mandamás de la bancada, Manuel Añorve, para Puebla, Néstor Camarillo, en Colima Nely Romero y en Tlaxcala, Anabel Avalos.

Los priistas están asegurando como mínimo una bancada entre 18 a 20 senadores, entre ellos destaca el líder nacional del partido, Alejandro Moreno “Alito”.

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en el cierre de precampaña que la señora Sheinbaum encabezó en el Monumento a la Revolución, el acarreo, entrega de playeras, banderas y lunch, estuvo a la orden del día. Los autobuses estacionados cerraron todo el Centro Histórico de la Ciudad de México; no había otra forma de transportarse más que caminando entre calles cerradas.

Toda esa parafernalia de la que se valió la exjefa de Gobierno de la CDMX, sin duda, cuesta dinero y mucho y para corroborarlo solo basta calcular el número de acarreados que llegaron hasta el punto de reunión. El problema es que muy solícitos, la cúpula morenista los llevó, pero a la hora de regresarlos, a muchos no hubo forma y los dejaron a su suerte.

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Después de que una decena de gobernadores sostuvo una reunión en Palacio Nacional y luego se tomaron el d+ía para asistir al cierre de campaña en el Monumento a la Revolución, el PRD sostiene que INE, todavía no se atreve aplicar las leyes que le impiden entrometerse en cuestiones electorales, tiene ahora la oportunidad de dejar sentado que ni el mandatario federal ni los gobernantes estatales pueden hacer campaña.

El mandato central es el artículo 134 constitucional, que dispone: “Los servidores públicos de la Federación, las entidades federativas, los Municipios y las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos.

“La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.

“Las leyes, en sus respectivos ámbitos de aplicación, garantizarán el estricto cumplimiento de lo previsto en los dos párrafos anteriores, incluyendo el régimen de sanciones a que haya lugar”.

Por si hiciera falta, también se debe tener en cuenta lo que establece el artículo 209 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE):

“Durante el tiempo que comprendan las campañas electorales federales y locales, y hasta la conclusión de las jornadas comiciales, deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental, tanto de los poderes federales y estatales, como de los municipios, órganos de gobierno del Distrito Federal, sus delegaciones y cualquier otro ente público.

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Dos reapariciones llamaron la atención ayer: la de Marcelo Ebrard en el cierre de Sheinbaum y la de Dante Delgado en Monterrey, en el “cierre’’ de Álvarez Máynez, aunque el veracruzano no quiso subir al presídium por miedo a la rechifla, pues durante varias semanas jugo a las escondidas, haciendo pensar que el sería el candidato, pero final fue un fracaso.

Lo de Ebrard fue sorpresivo pues tenía semanas que no se había presentado en público y menos en un evento de Sheinbaum a quién acusó en su momento de haber sido favorecida por prácticas “indebidas’’ de Morena, pero nunca dijo que, de López Obrador, aunque eso era evidente.

El que no se vio fue Adán Augusto López, el llamado Plan B del obradorato, quien tiene su lugar seguro en el Senado.