Futbol racional

El planeta continúa en vilo. Y junto a la incertidumbre que rodea el tema de la salud, ahora se ha incrementado la ansiedad acerca de la repercusión que la pandemia tendrá en todas las economías del mundo. El deporte está lejos de tener inmunidad y ya se comienzan a implantar medidas para contener lo que se avecina como una locura en la industria del deporte.

Pero esas crisis económicas ya las han vivido años atrás instituciones de investigación médica en diferentes países. Dicha problemática es narrada en el documental que hace unas semanas se estrenó en Netflix: Pandemia: cómo prevenir un brote. Es el dr. Ryan McGarry  quien de manera premonitoria advertía al mundo de que si no se tomaba en serio la ardua investigación que muchos colaboradores de la salud estaban realizando, era muy probable que pronto nos enfrentaríamos a lo que hoy estamos viviendo.

En esta próxima reestructura del deporte en su pilares financieros y deportivos, bien vale la pena que se analice una fórmula para no ignorar nuevamente el tema de la salud. Aunque en teoría los gobiernos son los principales responsables de procurar la salud, es una realidad que hace mucho tiempo las diferentes industrias han rebasado, tanto en lo económico como en lo social a éstos.

Recientemente, jugadores como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, las dos máximas figuras del futbol mundial en los últimos 15 años, han donado casi dos millones de euros entre ambos a favor de hospitales que libran la batalla contra el Covid-19. Sin duda son acciones generosas y que merecen total reconocimiento; y junto a ellos, otros grandes multimillonarios han aportado en estas semanas grandes sumas.

Y entonces nos surgen preguntas como ¿por qué es necesario este tipo de donaciones? ¿Qué pasa con las grandes farmacéuticas o los planes de salud de los gobiernos? El documental que antes mencioné también responde estas interrogantes y se reduce a la falta de interés por ambas partes.

Recientemente, Karl-Heinz Rummenigge, director general del Bayern Munich en sus áreas financieras, mencionó que el coronavirus nos puede ayudar a hacer un mundo más racional, también en lo que respecta al futbol: “sólo sería necesario que cada club esté dispuesto a cambiar un poco su filosofía, no debe ser nada dramático”, mencionó el exfutbolista alemán.

En este cambio de filosofías podríamos pensar en la aportación de todos los futbolistas élite, de los directivos, de los empresarios, de los clubes en general; porque esta situación puede ser la primera de muchas, o tal vez pasarán otros 100 años; no lo sé. Y dudo mucho que el Real Madrid, la Juventus, el Barcelona tengan las respuestas; preferiría que los grandes investigadores de la ciencia médica sean los que nos orienten.

A final de cuentas, el deporte es una industria muy poderosa y en los próximos años podría formar parte esencial de la supervivencia. Ya veremos cómo van evolucionando estos temas y, sobre todo, si evoluciona la racionalidad humana.