La otra liga

Mientras que en el mundo se debate lo conveniente o no por el inminente reinicio del futbol del máximo nivel en todas las ligas, en nuestro país se cocina a fuego lento el retorno, y al mismo tiempo nace en silencio un nuevo proyecto de futbol profesional; la nueva Liga de Balompié Mexicano se encuentra a unos meses de ver la luz y ser una opción real para muchos futbolistas que sueñan con el profesionalismo o que siguen su lucha por consolidarse.

La Liga de Balompié Mexicano busca ser una alternativa a lo que ya existe; dicho desde las voces que están conformando este nuevo torneo, no buscan competir frente a la Liga MX, saben que eso es totalmente imposible.  El objetivo de esta nueva liga es tratar de alejarse de los males que actualmente han atrapado a la Liga MX como la “hipercomercialización” del futbol y la creación de dos mundos: el de los equipos ricos y el de todos los demás.

Los efectos de ambos fenómenos han impactado en divisiones de menor rango, por ejemplo, la actual desaparición de la Liga de Ascenso que, de acuerdo a los empresarios futboleros que impulsaron dicha medida, se debió al poco interés financiero que despierta lo que conocíamos cono la división de plata. Aunque queda la duda de cómo es que sobrevivió durante toda la historia con menos rebote mediático que el actual.

La extinción del ascenso coincide con la presentación de esta nueva liga, el primer golpe de suerte para la LBM, y lo cual se traduce en un respiro para muchos futbolistas que perdieron su empleo y que no lograrán acomodarse en equipos de la Liga MX y que por reglamento, tampoco podrán participar en la Liga de Desarrollo que suplirá el Ascenso MX y que tendrá bastantes candados.

Nuevos equipos y nuevas sedes tendrán oportunidad de vivir lo que es el futbol profesional; al mismo tiempo, la nueva Liga de Balompié, le abre las puertas de la resucitación a estadios y ciudades que el tiempo se encargó de borrar, como los Toros del Neza FC, cuya sede será el mítico Estadio Neza 86 y muy probablemente el Atlético Veracruz pueda revivir a los Tiburones. Ciudades como Ensenada, Acapulco, Chapala, Iguala, Tula y el municipio de Naucalpan también tendrán equipo profesional en esta liga.

No dudo que en breve escucharemos historias sobre vetos o boicots de la Liga MX sobre la recién nacida Liga de Balompié, por pequeña que sea, nunca será bienvenido alguien que quiere morder tu pastel. Mientras más alternativas tengan los futbolistas y los aficionados, esto le vendrá bien al futbol mexicano y al país en general. Por insignificante que pueda ser la Liga de Balompié Mexicano, ésta aportará plazas laborales y la promoción de hacer deporte en muchas ciudades ignoradas y por qué no, la posibilidad que la propia Liga MX pueda enriquecerse del talento o de equipos que se consoliden en la competencia.

El futbol, se juegue en llanos o en el césped de Wembley, dará pie a infinitas historias que contar, ésa es la máxima emoción que puede generar este nuevo proyecto y que en beneficio de todos los que aman este deporte, ojalá pueda ganarse un espacio en el futbol profesional, le pese a quien le pese.