Por nuestros bosques

En lo que va del año han ocurrido presentado siete mil 322 incendios forestales en nuestro país, que han impactado poco más de 600 mil hectáreas, 95 por ciento de ellas caracterizadas por matorrales y arbustos, y solamente cinco por ciento corresponden a árboles. Los estados que mayor superficie han visto comprometida en esta temporada son Jalisco, Durango y Oaxaca.

La mayor parte de los incendios forestales que se producen en nuestro país tienen su causa en la actividad humana, ya sean descuidos o acciones intencionales para provocar el fuego. La irresponsabilidad de unos cuantos compromete gran cantidad de recursos materiales, humanos, económicos y ambientales. En menor medida, los incendios forestales son producidos por causas naturales o accidentales. La primera causa registrada para los incendios de esta temporada es intencional, representando casi 30 por ciento de los eventos; seguida de las actividades agrícolas con cerca de 22 por ciento de los mismos.

Las condiciones de sequía y viento, aunados a una chispa, provocan incendios que en muchas ocasiones de extienden sin control, dañando nuestros ecosistemas y poniendo en riesgo a las comunidades y a los combatientes, y generando, además, importantes emisiones contaminantes a la atmósfera.

Quisiera centrar mi texto de hoy en el extraordinario trabajo que han realizado, por años, las mujeres y hombres que conforman la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR). CONAFOR, entre muchas otras actividades, desde el año 2002 combate los incendios que se presentan en nuestro territorio. Su función primordial es la de cuidar y fortalecer el capital forestal mexicano. Esta gran tarea que encierran estas breves palabras representa un reto titánico, del cual depende una gran cantidad de servicios ambientales que rutinariamente disfrutamos.

Los verás enfundados en sus camisas amarillas, luchando con herramientas en mano para completar las estrategias que integran el plan configurado en el Puesto de Comando. Al día de hoy, si una persona intentara hacer todo el trabajo que ha realizado este gran equipo en sofocar incendios en lo que va del año, demoraría 334 mil días en hacerlo.

Aunque las dos temporadas de incendios forestales que ocurren en nuestro país tienen plazos muy marcados, comprendidos entre enero y septiembre, justamente hoy, con el valioso apoyo de compañeros de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina y de la Guardia Nacional, los integrantes de la CONAFOR luchan por controlar al 100 por ciento, los inusuales incendios que se presentan principalmente en Tecate y Ensenada, en el estado de Baja California. Desafortunadamente estos incendios han afectado miles de hectáreas, aproximadamente 200 viviendas y les quitaron la vida a tres personas.

La responsabilidad de cuidar y fortalecer el capital forestal de nuestro país debe ser tarea de todos y no sólo de la CONAFOR. Cientos de mexicanos talentosos y comprometidos con nuestros bosques han luchado durante décadas en la búsqueda de la consolidación de instituciones y programas que nos permitan conservar y aprovechar nuestros bosques. Vaya para todos ellos mi respeto y profundo reconocimiento.