Once noticias de la 4T

Once noticias de la 4T
Por:
  • el duende

Canal Once, la televisora del Instituto Politécnico Nacional, es un medio de comunicación administrado por el Estado, y hasta antes de la llegada de la llamada Cuarta Transformación (4T) tenía cierto grado de independencia y autonomía ante los caprichos del gobierno en turno.

La televisión pública trata a la audiencia como ciudadanos y no como consumidores, pero ahora, ya los ve también como electores, se terminó la apuesta por la cultura, la educación, la calidad de los contenidos y el respeto por las audiencias, particularmente en el contenido noticioso. Ahora Once Noticias tiene sangre roja y piel morena.

¿Por qué se lo digo? Por lo siguiente: desde enero de este año, se inició la contratación de una figura muy peculiar en la televisora politécnica, misma que acude a reuniones con Jesús Ramírez Cuevas —vocero de la Presidencia— para recibir indicaciones de lo que el Gobierno federal quiere destacar en la barra noticiosa del canal.

Hasta mis manos llegaron dos contratos, con número 2001457/DRMYS/4074/19 y 2003477/SRMyS/5090/20 que indican ser para el servicio de asistir a reuniones de trabajo convocadas por el vocero de la Presidencia y los titulares de las áreas de comunicación social y obtener información de la agenda gubernamental, que servirá para la elaboración de notas que se difundan en los diversos espacios noticiosos de este canal de televisión, así como para conocer la estrategia de información gubernamental.

Once Noticias se convirtió en nada más y nada menos que otra agencia de noticias del Estado mexicano dispuesta a difundir los programas del gobierno de la 4T, haciendo a un lado la objetividad, la crítica y principalmente la cultura, que por años caracterizó a este canal.

Según estos contratos, el prestador de servicios, quien recibe un sueldo superior a 40 mil pesos mensuales, también debe “establecer vínculos con las áreas de comunicación social de las dependencias y entidades de la administración pública federal, para conocer oportunamente la información, los programas, campañas o acciones específicas de información del Gobierno de la República”.

Y debe entregar a la Dirección de Noticieros un informe redactado de la agenda presidencial para coadyuvar a su cobertura y difusión.

Canal Once justifica la adjudicación directa de los contratos, señalando que “no se cuenta con los suficientes profesionistas que pudieran realizar estas actividades y que resultaría inoperable la selección de algún otro procedimiento de contratación que dilate las actividades sustantivas de la emisora”.

En pocas palabras, la televisión de servicio público quedó en el pasado, al igual que la independencia editorial en la evaluación, selección, producción y emisión de sus contenidos.

“El fin último de Canal Once no es el beneficio económico o político, sino el beneficio social”, señala uno de los principios de la televisora politécnica, pero tristemente, hay quienes en esta administración no piensan así y ya le dieron militancia.