“La esperanza de remontar esta crisis es una energía que hay que cuidar”

“La esperanza de remontar esta crisis es una energía que hay que cuidar”
Por:
  • bibiana_belsasso

En este momento que está tan complicado todo, el arte es una manera de sacar las tensiones, de concentrarnos en lo bonito. Por eso, en esta ocasión quiero hacer una entrevista que nos alegre el alma, con un pintor que me encanta: el maestro José Villalobos (JV).

JV: Hace poco un amigo me mandó un texto que comenzaba: “¿Para qué sirven los artistas?”, y en este mundo actual, donde la actividad principal se lleva en un proceso de transformación, si no es algo útil, es algo que importa y que produce cosas, una actividad que redunda en una serie de cosas muy concretas, resulta que el trabajo del artista tiene muy poco que ver, pero en realidad el trabajo del artista es una cuestión tan importante para la misma sociedad, que hermana o conecta de una manera importante toda una serie de actividades que son parte de esta actividad, tanto económica como social; entonces me quedé pensando en eso, porque realmente sí hay una función social fundamental del artista y creo que ahora lo podemos ver claramente cuando salgamos de este confinamiento.

BB: Maestro, alguna vez comentó en una entrevista que tenemos una saturación visual, muchísimo movimiento que no nos permite ver las cosas más importantes. Ahora que nos hemos visto obligados a parar, ¿cree que podamos empezar a ver ciertas cosas que por la rapidez de la vida cotidiana dejamos de ver?

JV: Indudablemente. Me ocurre a mí mismo. Empecé a ver un arbolillo que en su lucha por florecer, por echar nuevas hojas, tener nuevas yemas y pelearse contra un sol inclemente y dar una pelea, esas cosas que son carísimas, porque uno está metido en el trajín de la vida y no se permite ver estas cosas que son tan fundamentales para la vida de cada quien, ¿no?, y son alientos, me parece, importantes para poder hacer la otra parte de la vida, creo que definitivamente nos ayudaría muchísimo entender este confinamiento y aceptar que estamos en una posición tal de poder tener el privilegio de comenzar otra vez.

BB: Para usted la luz es muy importante.

JV: Sí, así es, la misma naturaleza tiene una gama de colores, que algunos son increíblemente en timbres o en tonos altos, pero hay una gama infinita de lo que yo y otros artistas llamamos “colores cortados”, los colores mezclados, y cómo de estas mezclas aparecen una gama de colores que van desde los grises a los blancos, a las tierras, a los oscuros, a los amarillos, en fin, y yo creo que esa posibilidad de detenerse y apreciar todos estos brotes en los árboles, que cuando empiezan a crecer las hojas van cambiando de tonos de verdes y son infinitos, infinitos, y yo creo que esto es un recurso del ojo humano increíble y deberíamos estar maravillados todos los días de tener la posibilidad de verlo.

"La reflexión cotidianda permite explorar nuevos mundos, nuevos horizontes, nuevas formas de ver lo que está ahí, lo que tenemos enfrente: una piedra, una construcción o un terreno, cualquier cosa”

BB: Maestro, sus obras han sido expuestas en Estados Unidos, en Italia, en España, en Alemania, tiene premios y reconocimientos a nivel mundial, ¿cómo lo ha logrado?

JV: En realidad es un trabajo muy cotidiano, es una revisión y una reflexión también; eso hace justamente el trabajo del artista hoy día, que se ve obligado a una reflexión constante acerca de la materia que es su propio trabajo. Creo que eso le permite explorar nuevos mundos, nuevos horizontes, nuevas formas de ver lo que está ahí, lo que tenemos enfrente, que puede ser una piedra, una construcción o un terreno, cualquier cosa realmente, y esa posibilidad que nos da la reflexión ayuda a otras personas a reflexionar sobre lo mismo.

BB: También de las crisis surgen grandes oportunidades, usted tiene una serie de pinturas que tienen unos 25 años que crea a raíz de que le detectan que es intolerante a la lactosa y no sabían lo que era y se sentía tan mal, que esta problemática la plasmó en unos cuadros que han sido de lo más exitosos.

JV: Sí, es muy curioso porque hoy día es un problema bastante común, pero en esos años yo visité muchos médicos y nadie me habló del problema de la lactosa, entonces prácticamente me estaba muriendo, no sabía exactamente por qué, y después de muchos estudios alguien me dijo qué era, pero yo estaba ya en el trajín de pensar que era otra cosa, y entonces pintaba unas mesas con los cubiertos dispuestos, los platos, una mesa puesta, pero vacía, desprovista de cualquier alimento, y era como una nostalgia a un pasado, que podrían ser, no tan viejo, semanas o meses, porque me duró meses el problema, y había como una nostalgia y eso, mucho después de que superé el problema, me di cuenta que podría ser transferida esta nostalgia a otros temas y a otro ambiente, una mesa donde se dan muchas s discusiones, por ejemplo, un par de enamorados puede acercarse o alejarse más a partir de una discusión en una mesa, un acuerdo entre amigos, una serie de eventos de juego, etcétera, entonces abrió un panorama para mí como muy importante en términos de la reflexión de la conducta humana.

[caption id="attachment_1157450" align="alignnone" width="960"] El pintor, en una de sus exposiciones individuales, en foto de archivo. Foto: Especial[/caption]

BB: Pero es un poco de la crisis de la nostalgia, de la tristeza, sacarlo y poder plasmarlo en algo que acaba siendo muy productivo, quiero hacer un símil a lo que pudiéramos estar viviendo en este momento y cómo tenemos que salir adelante.

JV: Sí, en eso estoy absolutamente de acuerdo contigo. Creo que la posibilidad de reconocer un momento difícil como el que estamos viviendo hoy día, que tenemos una expectativa tan extraña porque tenemos información todos los días y mucha de ella es contradictoria y eso nos llena de pesar, de angustia, de no saber qué es lo que va a ocurrir; pero yo creo que el aliento, la esperanza, la posibilidad de remontar esta situación es, me parece, una energía que hay que cuidar y habría que construir todos los días. ¡Saldremos de ésta!

BB: Maestro, usted siempre ha trabajado en los orígenes, con barros, incluso me llama mucho la atención que pinta con las manos en ocasiones en vez de con pinceles, ¿cómo está trabajando ahora?, ¿qué está haciendo?

JV: Hoy día estoy explorando el tema de la luz, me interesa mucho cómo a partir de una cuestión, que es un texto ya científico donde el color no existe, lo que existe es la luz, y la naturaleza manifiesta el color, inclusive el ojo humano, a partir de que se manifiesta como una energía, pero lo que nosotros vemos justamente es el color y tenemos una visión cultural del color, y esto me lleva a explorar un poco muchos temas que tienen que ver con el color y la luz y el efecto que esto produce emocionalmente a nosotros mismos a partir de nuestro conocimiento y nuestras experiencias del color; resultan unas cosas interesantes, creo yo…

BB: El color nos cambia mucho el tema emocional, ¿no?

JV: Sí, definitivamente. Pasa una cosa muy curiosa, porque el ser humano reconoce y ve el color, pero tiene muy poco conocimiento de ello, o sea, el color blanco sí es un color, pero hay una gradación de una serie de tonos que son infinitos, y cada uno de ellos produce un efecto muy particular en diferentes culturas y se emplea de diferente manera; entonces mucho de esto está permeado culturalmente y nos llega de maneras específicas.