México de sismos

México de sismos
Por:
  • David Leon

Hasta el día de ayer, 14 mil 990 sismos habían ocurrido en lo que va del año en nuestro país, reportados puntualmente por el Servicio Sismológico Nacional, una cifra realmente sorprendente. Este número por sí mismo es prueba fehaciente de la gran sismicidad que se vive en nuestro país. Cinco placas tectónicas constituyen a la bellísima República Mexicana.

Vale la pena hacer un paréntesis para mencionar que en México contamos con instituciones solventes que están compuestas por extraordinarias mujeres y hombres que diariamente estudian, analizan y entregan su talento para explicarnos qué sucede en nuestro país y qué podemos hacer para vivir más seguros, un ejemplo de esto, nuestro Servicio Sismológico y sus valiosos especialistas.

Sismos de grandes magnitudes con epicentro en distintos puntos del país han marcado un antes y un después en la historia de México. 1787 en las costas de Oaxaca, 1932 en las costas de Colima y Jalisco, 1985 en las costas de Michoacán, 1995 una vez más Colima y 2017 en el golfo de Tehuantepec. El sismo de 1985 dejó en nuestros corazones una cicatriz imborrable y dio paso a la formación de nuestro valioso Sistema Nacional de Protección Civil. Qué decir de los sismos del 2017, que nos recordaron que somos una comunidad profundamente solidaria.

En los últimos días, sismos de pequeñas magnitudes con epicentro en la Ciudad de México han sorprendido a los capitalinos. En lo que va del año, 26 sismos han tenido como punto de liberación de energía nuestra ciudad. Esos pequeños sismos de los últimos días, aunque no han tenido magnitudes mayores, se han sentido intensamente entre las personas que viven en los alrededores. No tienen relación con obras de infraestructura, se deben a la actividad de las fallas geológicas del subsuelo. El Gobierno de la Ciudad de México en coordinación con el Gobierno federal y diversas instituciones, se han propuesto redoblar esfuerzos para monitorear y atender estos fenómenos.

Los sismos no se pueden pronosticar. Que nadie te espante diciendo que cierto día ocurrirá un sismo. De lo que podemos estar seguros es que seguirá temblando en nuestro territorio con cierta frecuencia.

Prepárate, reúnete con tu familia, con tus compañeros de trabajo y con tus maestros. Analiza el riesgo que existe en cada uno de los espacios en los que convives con frecuencia; arma un Plan de Protección Civil que integre cómo te comunicarás y dónde te reunirás con tus seres queridos en caso de una contingencia; prepara una mochila de emergencia que incluya tus documentos importantes, un radio y una lámpara de pilas, algunos víveres y los medicamentos de los que tú o tus familiares dependan.

La sismicidad no la podemos controlar, lo que sí podemos controlar son nuestras acciones para prepararnos mejor. Que cada uno de esos 14 mil 990 sismos que han ocurrido este año en nuestro país funcionen como el mismo número de recordatorios de que debemos estar mejor preparados para enfrentar un sismo de gran magnitud.

Si requieres más información, acércate a tu unidad de Protección Civil municipal o estatal, al Servicio Sismológico Nacional y al Centro Nacional de Prevención de Desastres.