Miguel Alemán y su empresa Corporativo Coral hicieron un trato de compra-venta de acciones con Grupo Televisa; e incumplieron. El monto, $1 mil 248 millones de pesos, por 50 por ciento de las acciones de Sistema Radiópolis. La otra mitad la mantiene la empresa española Grupo Prisa.
La familia Alemán debió hacer un primer pago el 21 de agosto pasado; fallaron, les dieron prórroga hasta el 20 de septiembre; fallaron y, finalmente, hubo un periodo de espera no escrito hasta el 13 de noviembre de 2020; y fallaron. El aparente motivo: nadie les presta en este momento, muchos adeudos y poca solvencia.
Televisa se vio obligada a presentar demandas, aclaremos, después de tres meses de los incumplimientos de los Alemán.
Televisa es una empresa pública que debe responder a sus accionistas con transparencia y claridad. La empresa aceptó que dos jueces encontraron mérito a sus demandas, y señaló que no era su intención interponerlas, pero que no tuvo más opción ante la falta de pago de Corporativo Coral. Derivado de ello se embargaron bienes y utilidades de 24 empresas que están en los ramos de inmuebles, aéreo, energía, turismo, etcétera.
El tema ya escaló a tal grado, que, evidentemente preocupado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera de ayer se ofreció a mediar el pleito para no caer en tribunales. Dicen algunas fuentes que esa mediación se la solicitaron directamente los Alemán. Esperemos de verdad que en Palacio Nacional le encuentren una salida a este entuerto.
El tema se ve complicado. Las demandas están interpuestas y es un derecho legítimo de Televisa y sus accionistas exigir el cumplimiento del contrato y la pena convencional, así como que se cubra el costo por daños y perjuicios que le causó Corporativo Coral.
Algunos opinan que si llegarán a un arreglo, en el que los Alemán mantuvieran la compra, pero que se incluyeran otros conceptos adicionales que ya señalé, más los gastos y costos de los juicios, se estaría hablando de una cifra cercana a los 2 mil 500 millones de pesos.
Los Alemán, dado su nivel de apalancamiento, no se pueden dar el lujo de mandar ese tipo de señales de inestabilidad a sus inversionistas. De la noche a la mañana, por una mala planeación, por no verificar quién les podía prestar, por estar hasta el tope de deudas y por no tener un ambiente de negocios saludable pueden perder una cifra de varios ceros, lo que sería imperdonable.
