¿Qué son los celos patológicos y por qué pueden ser tan peligrosos?

Los celos patológicos serían el principal móvil de la tragedia sucedida en el Metro Hidalgo, estación de la Línea 2 del Metro de la Ciudad de México, en donde un joven arrojó a Celia, una chica de apenas 19 años, para luego lanzarse él y ambos perder la vida de manera instantánea tras ser arrollados por el convoy. 

La Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México indicó que los celos patológicos habrían llevado a este joven a lanzar a Celia, en un comportamiento caracterizado por la desconfianza y constantes pensamientos sobre una posible infidelidad. Cabe destacar que Luis Sánchez, el novio de Celia, aseguró no conocer a quien la arrojó a las vías y que no sabría si es una anterior pareja o alguien que ella conociera. 

¿Qué son los celos patológicos?

Los celos patológicos se caracterizan por la desconfianza y los pensamientos constantes sobre una posible infidelidad de la pareja, aunque los especialistas indiquen que pueden darse también hacia cualquier persona que se considere importante y por la que se sienta un miedo irracional a perderla. 

Bajo la creencia de que el otro nos pertenece, se presenta un sentimiento egoísta de posesión de la pareja y tienen diversos síntomas. Si bien estos comportamientos, estos celos, se presentan con la pareja, pueden presentarse también con los amigos o amigas o hasta con personas que no conocemos, imaginándonos que estamos en una relación con ellas. 

¿Cuáles son los síntomas de los celos patológicos?

Quizá el síntoma más frecuente es el que los especialistas en Psicología llaman "respuestas de comprobación", las cuales se ejercen de modo compulsivo, vigilando a la pareja a cada minuto y en cada uno de sus movimientos. 

Se cuestiona mentalmente todo: si ha llegado tarde, si está demasiado contenta, si está demasiado enojada, etc. Es entonces cuando se comienzan a hacer comentarios que tratan de "descubrir" la causa de la sospecha de la persona que tiene estos celos patológicos. 

Otros síntomas son revisar el teléfono, las redes sociales, los contactos de la pareja, y más. La conducta llega a ser compulsiva, se tiene mayor ansiedad y baja autoestima; pensamientos obsesivos e irracionales de que la pareja es infiel; dependencia emocional entre otras actitudes negativas.