Infografía Alfredo Peralta y Daniel Martínez
De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Massachusetts, la dolorosa mordedura y el veneno de una araña viuda negra ha evolucionado con el paso de los años, al grado de que actualmente es 15 veces más fuerte que el de una serpiente cascabel. Esto se debe a que las neurotoxinas más poderosas, presentes en el veneno de este arácnido, se llaman latrotoxinas, la más tóxica de estas latrotoxinas es la alfa-latrotoxina, con la cual cuentan estos insectos, la cuál secuestra el sistema nervioso de la víctima. El 80 por ciento de las víctimas de la viuda negra presentan pocos síntomas tras ser mordidos, debido a que la araña no siempre inyecta su veneno. Las viudas negras en realidad no son agresivas, por lo que solamente son hostiles al sentirse amenazadas.
