Los relojes inteligentes han dejado de ser simples contadores de pasos para convertirse en aliados integrales de la salud física y mental. Estos dispositivos, conocidos como wearables, ofrecen funciones avanzadas que van desde el monitoreo de signos vitales hasta el apoyo en la gestión del bienestar emocional, transformando la manera en que las personas se cuidan.
Uno de los beneficios más destacados de los smartwatches es su capacidad para monitorear la salud en tiempo real. Por ejemplo, pueden medir la frecuencia cardiaca, los niveles de oxígeno en sangre y la calidad del sueño, en tiempo real proporcionando datos valiosos que ayudan a detectar anomalías y a prevenir enfermedades.
Estos dispositivos también son útiles en el ámbito de la salud mental, pues muchos de los modelos en el mercado están equipados con sensores que detectan signos físicos de estrés y ansiedad, como cambios en la frecuencia cardiaca y alertan a los usuarios cuando existen niveles altos de estrés e inclusive ofrecen ejercicios de respiración.
De igual forma son una gran alternativa para aquellos que buscan mejorar su actividad física, pues puedes activar los recordatorios y el reloj te avisará cuando sea momento de moverte, siendo una opción para quienes combaten el sedentarismo y quieren tener estilos de vida saludables.
Los pacientes con diabetes, por ejemplo, son algunos de los más beneficiados con las funciones de los smartwatch pues al monitorear constantemente sus signos vitales pueden compartirlos con su médico de cabecera y facilitar el seguimiento de su padecimiento de forma más precisa.
Otra innovación interesante que llegó hace un tiempo a los smartwatch es el seguimiento del sueño. Ahora permiten identificar ciclos de sueño ligero, profundo y REM, así como registrar interrupciones durante la noche. Esta información puede ayudarte para mejorar hábitos de descanso y a identificar posibles trastornos, como el insomnio o la apnea del sueño.
Debes tener en cuenta que el uso de este tipo de relojes no sustituye una revisión médica, por lo que su uso debe ser complementario a las visitas con expertos en diversos temas. Los datos que puedan proporcionar no pueden ser usados para un autodiagnóstico, siempre es importante usarlos de manera responsable.